martes, 2 de noviembre de 2010

LO QUE IMPORTA ES EL CAMINO


DICEN QUE LOS ORIENTALES SON MAESTROS EN CUANTO A LA PACIENCIA SE REFIERE, ELLOS CULTIVAN ESTA VIRTUD COMO UNA FORMA DE RELACIONARSE CON EL MUNDO Y CONSIGO MISMOS.
LA VERDAD ES QUE COMO PADRES MUCHAS VECES DESEARIAMOS TENER UN MAESTRO ESPIRITUAL PARA SABER COMO ACTUAR Y QUE DECIR, SOBRE TODO CUANDO NUETROS HIJOS DEMANDAN GRAN CANTIDAD DE ENERGIA Y NOS SENTIMOS AGOTADOS EMOCIONAL Y FISICAMENTE.

UN CONSEJO VÁLIDO PARA MUCHOS MOMENTOS DE LA VIDA ES “CONCENTRARSE EN EL CAMINO, NO EN LA META” ESTA SIMPLE FRASE ENCIERRA SIGLOS DE SABIDURIA, PUES NOS AYUDA A MIRAR NUESTRA TAREA, CUALQUIERA SEA, DE UNA MANERA MENOS ANGUSTIANTE. SI NOS CONCENTRAMOS EN EL CAMINO ESTAREMOS MÁS ATENTOS A LOS DETALLES, MENOS ESTRESADOS Y NOS LEBERAREMOS DE LA FIEBRE DE EXITISMO, QUE LO UNICO QUE ACARREA ES ESTRÉS Y SOLEDAD.

EN NUESTRA TAREA COMO PADRES, CONCENTRARNOS EN EL CAMINO SIGNIFICA VISUALIZAR CADA DÍA COMO APORTUNIDAD DE SER MEJORES, NO DEJAR NADA PARA MAÑANA, PORQUE EL CAMINO SE RECORRE EN EL PRESENTE, SIN PASADO NI FUTURO . ENMENDAR LOS ERRORES Y DEMOSTRAR QUE CADA MOMENTO ES BUENO PARA APRENDER ES UN EXCELENTE EJERCICIO, A LA VEZ QUE TRANSMITE UN MENSAJE ALENTADOR PARA LOS NIÑOS, PUES LES MUESTRA QUE
ASÍ COMO LOS PAPÁS APRENDEN Y MEJORAN, ELLOS TAMBIÉN PUEDEN HACERLO.

¿QUE SE NECESITA PARA EDUCAR BIEN?

Los seres humanos vivimos con la programación biológica que nos habilita para ser padres y, por lo tanto, la mayoría de las personas, si cuenta con el contexto adecuado, logran ser buenos padres.

Es necesario tener confianza en que con un poco de reflexión y dándose el tiempo preciso será posible entregar una buena educación a sus hijos.

La primera condición para desarrollar una buena paternidad o maternidad es el amor incondicional por los hijos. Este amor requiere ser expresado cotidianamente con gestos y palabras amorosas. No basta con querer a los hijos, es necesario que este amor sea percibido por ellos en manifestaciones concretas.

Una segunda condición es, sin duda, la paciencia; que si bien es una virtud que algunas personas poseen de manera innata, se hace necesario desarrollarla para adecuarse a los ritmos de aprendizaje de los niños, a sus demandas, a los problemas de salud que presentan y a las explosiones emocionales. Respirar hondo y aprender a controlarse no es una tarea fácil, pero imprescindible para educar.

Una tercera condición es la flexibilidad, cualidad que permite a los padres adecuarse a los cambios que tiene el niño cada día.

Se interpreta como capacidad para descubrir que uno puede mirar un problema desde diferentes ángulos y que no necesariamente las cosas se hacen de la manera que nosotros pensamos. La flexibilidad se requiere, incluso, para jugar con el niño, ya que en los primeros años no va a querer respetar las reglas de un juego, ni por ejemplo, poner las piezas en el lugar que estaba programado. Significa ser capaz de seguir al pequeño en sus intereses y detenerse a mirar un perro y a acariciarlo, cuando se había inventado un paseo al zoológico para que el niño conociera al elefante.
Una cuarta condición es estar abierto a enriquecerse con otras visiones sobre como se educan los hijos. Se aprende a ser padres en la familia de origen. Con dificultad un niño que no ha sido suficientemente cuidado en su infancia sabrá cuidarse así mismo en el futuro. Este niño experimenta una especie de desapego afectivo, ya que la cercanía física, la proximidad y la preocupación de sus padres, son esenciales para que crezca en capacidad de crear lazos afectivos.
El niño como decía Gabriela Mistral se llama “hoy” y hay que estar con ellos, enseñarles a relacionarse y a tener una comunicación afectiva sólida.

El puente para una comunicación se establece en el periodo preescolar, intentar hacerlo más tarde será una tarea más compleja y llena de obstáculos.
La paternidad y maternidad implican darse tiempo para entender las necesidades de los niños y satisfacerlos, supone necesariamente postergar algunos proyectos personales para realizar esta maravillosa función.

SUGERENCIAS

Comparta al menos una comida con tu hijo, en paz y tranquilidad.
Acompañe con frecuencia en sus actividades escolares.
Destina, una vez a la semana, tiempo para compartir en una relación uno a uno con cada uno de tus hijos.
Si trabajas y tienes la posibilidad de llamarlo (a) hazlo al menos una vez en la tarde.
Mantente atento a los cambios que pueden tener en su conducta, o si notas algo diferente.
Pon límites razonables y explica por qué los pones.
Exprésale con mucha intensidad tu afecto, manteniendo una proximidad física a través del juego, paseos y de tiempo para compartir, así tu hijo se sentirá seguro de tu amor.


Neva Milicic.
Psicóloga Universidad Católica
Magíster en Educación

lunes, 11 de octubre de 2010

¿QUE SON LOS VALORES?

Los Valores, son herramientas poderosas que ayudan a moldear las vidas de niños y niñas de diferentes estratos socioeconómicos, étnicos y familiares. Tienen un gran impacto en los jóvenes de todo tipo de comunidades, desde las áreas rurales y pueblos pequeños hasta los suburbios y grandes ciudades.
El inculcar valores es un proceso constante y no un programa de una sola vez. Los padres y otras personas pueden comenzar a inculcar valores cuando sus hijos son pequeños, continuar con el proceso.
Los niños y niñas necesitan escuchar una y otra vez, lo que se espera de ellos en la casa, en la escuela, en la comunidad y en los medios. Cada uno tiene un rol importante que cumplir, cada uno está en el equipo. Cada uno tiene una participación en el resultado final. Como por ejemplo:
Ceder el asiento a una persona anciana, valorar el hecho de que alguien les dé las gracias, dar el primer paso para la reconciliación después de una pelea... ¿Por qué a los niños de hoy les resulta tan difícil todo esto? Quizá porque los adultos les hablamos mucho de valores en vez de demostrarlos con nuestro ejemplo y explicarlos de manera comprensible para ellos. Querríamos que emprendieran su camino bien equipado, habiendo aprendido de nosotros, entre otras muchas cosas, valores como la sinceridad, la tolerancia. Para que esta educación no se quede únicamente en buenas intenciones, hay que integrarla en la vida cotidiana, de manera concreta, práctica y sencilla.

LOS VALORES EN LOS NIÑOS Y NIÑAS DE HOY

Consejos para los Padres de como Inculcar Valores.

El primer paso para convertirse en un padre que inculca valores, es poner más atención a las cosas que sus niños necesitan para crecer sanos.
Hablen acerca de los valores, limitaciones y expectativas que ustedes desearían perpetuar a través de sus hijos.
Alimenten sus propios valores. Pasen tiempo con gente que los apoye, usen su tiempo sabiamente y traten de moldear sus propios valores en sus vidas.
Periódicamente hagan cosas con sus hijos, incluyendo proyectos donde usted vive, actividades recreativas y proyectos de servicio. De cuando en cuando, dejen que su niño elija las actividades que puedan hacer juntos en familia.
Presénteles sus hijos a otras personas responsables dentro de su barrio, lugar de trabajo, grupo social o grupo religioso. Déjenle saber a estas personas, que usted quiere que ellos conozcan a sus hijos, porque es importante que los niños reciban la mayor cantidad de apoyo de otras personas.
Traten de comer juntos en familia tanto como sea posible. Mientras más haga esto, mejor serán los resultados para todos.
Elijan un proyecto de servicio que puedan hacer juntos, como por ejemplo juntar latas para reciclar.
Contáctense con otros padres y aprendan de ellos. Hablen acerca de las satisfacciones y desafíos de ser padre. No se olviden de hacer un comentario positivo acerca de usted y de sus niños.
Si a usted le preocupa su habilidad de ser padre, o la posibilidad de violencia y agresividad dentro de su familia, busquen consejo de un profesional confiable tal como un consejero, líder religioso o un doctor.
Sean un amigo y un ejemplo a valorar para los amigos de sus hijos. Permítanse ser lo "suficientemente bueno". Nadie es perfecto y eso está bien. Respiren profundo de vez en cuando y recuérdense que usted lo está haciendo lo mejor que puede.

EDUCACIÓN EN VALORES

Cada niño o niña es un ser humano único, original e irrepetible, el más perfecto y bello producto de la Naturaleza. También, y debido a las influencias del ambiente, llega a ser el producto de la cultura en la que se desenvuelve.
En el mundo , en especial en el de hoy, la formación del niño o la niña se desarrolla de forma distinta a lo dispuesto por la Naturaleza. La satisfacción de su existencia depende tanto de su persona como del entorno que le rodea, y este ambiente externo ha de serle favorable de modo que no amenace su seguridad, ni obstaculice su necesidad de satisfacción.
La educación debe respetar y potenciar la individualidad del niño o la niña pero teniendo en cuenta que no es un ser aislado sino un sujeto social que nace y crece en comunidad y evoluciona hacia la independencia en función de la calidad de relaciones humanas que establezca.
El niño o niña dispone de naturaleza sociable desde que nace, está concebido para la convivencia. A medida que crece va siendo capaz de asumir responsabilidades como miembro de la sociedad y de aportar a ésta su originalidad, que nunca debe confundirse con egoísmos caprichosos.
Partiendo de esta premisa y sabiendo que el niño o niña cuando nace desconoce los roles, las normas, las pautas y los valores morales y sociales de su comunidad, los agentes educativos nos convertimos en facilitadores de experiencias y relaciones que facilitan su progresiva madurez social.
Podemos definir un valor como un elemento real, deseable, objetivo y conveniente al ser humano que lo interioriza a través de la experiencia individual y se convierte en una norma moral de conducta.
La persona, a través de su experiencia selecciona elige y hace suyo un sistema de valores que le ayuda a desarrollar una conciencia moral y a adquirir el compromiso individual de organizar su conducta llevándolos a la práctica.
La educación, está cargada de un contenido moral que ofrece una guía de conducta al niño o la niña desde su primera infancia promoviendo la madurez interna necesaria para adquirir una conciencia moral autónoma.
El pequeño o pequeña, en las primeras etapas del desarrollo, se abre al conocimiento de sí mismo, del mundo que le rodea y de las personas de su entorno, es decir, se educa influenciado por el ambiente en que se desenvuelve. Este ambiente debe ofrecer unos modelos de roles y valores positivos aceptados por la comunidad, ayudándole a alejarse de los valores negativos, las fuerzas destructivas entre otros.
Siempre es positivo recordar el artículo 2º de la Declaración Universal de los Derechos Humanos de 10 de Diciembre de 1.948 que nos ofrece una visión universalista de los valores:
"La educación tendrá por objeto el pleno desarrollo de la personalidad humana y el fortalecimiento del respeto a los derechos humanos y a las libertades fundamentales, favorecerá la comprensión, la tolerancia y la amistad entre todas las naciones y todos los grupos o religiones y promoverá el desarrollo de las actividades de las Naciones Unidas para el mantenimiento de la paz".

LA EDUCACIÓN TEMPRANA EN VALORES

Resulta evidente que la educación es ante todo un viaje interior, cuyas etapas corresponden a las de la maduración constante de la personalidad. Maduración en la que iremos adquiriendo y consolidando conocimientos y actitudes en las que basaremos nuestros comportamientos y acciones.
Del mismo modo resulta básico aprender a vivir juntos, para lo cual será imprescindible educar desde la primera infancia las normas por las que se rige, o debería regirse, esta convivencia. La Educación Temprana podemos afirmar que es aquella encaminada al desarrollo de la personalidad, y de los valores que nos permiten la convivencia, hasta el máximo de sus posibilidades.
Los logros fundamentales del desarrollo de la personalidad en educación temprana consisten en la formación de la autoconciencia y de una indudable subordinación y jerarquización de motivos. Gracias a esto el niño y la niña adquieren un mundo interior bastante estable, que les permite una activa y consciente participación en el mundo que les rodea e imprime una determinada tendencia a toda su conducta.
La condición fundamental para poder hablar de una formación de la personalidad en esta edad es que su comportamiento puede ser previsto, lo cual implica una dirección del comportamiento. El punto central de esta formación es la observancia de reglas de conducta que son socialmente aceptadas, normas que los niños y niñas asimilan en su actividad y en la comunicación con los adultos y el mundo circundante, y que les permiten regular su conducta de manera mucho mas efectiva que en etapas posteriores
Desde este punto de vista, los valores se conforman en el proceso de desarrollo del individuo, a partir de sus etapas más tempranas.
Dentro de esta concepción los valores son infinitos, en el sentido en que es infinita la realidad. Ello hace que realizando acciones que abarquen una gama importante de aspectos de la realidad, se estén sentando las bases para la formación de múltiples valores. Dentro del enfoque "global del niño o niña" se instauran las premisas de los distintos valores específicos que van a caracterizar al ser humano adulto, sin que se pueda pretender hablar de valores específicos en tan tiernas edades.
La formación de valores en la educación temprana debe realizarse de la misma manera en que se conforman los hábitos, habilidades, conocimientos y capacidades, y mediante los mismos procesos y procedimientos educativos, ESTO ES DE MANERA GLOBALIZADA. Nos ceñimos a un número de valores universalmente aceptados por todos los entornos culturales, los tratamos con amplitud y profundidad, y a través de ellos, se pueden globalizar aquellos que más tenga en cuenta cada cultura.
En los primeros años de la vida los valores, como todo en el niño, tienen un enfoque globalizado, al igual que sucede con los conceptos, las normas, las nociones, las capacidades, habilidades y otras formaciones psicológicas, porque la actividad del niño y la niña en estas edades tiene un carácter generalizado. Solo en el final de la edad preescolar es que se comienza a plantear una diferenciación de estos valores globales, en la medida en que el desarrollo afectivo y cognoscitivo permite un conocimiento y una vivencia mayor de la realidad circundante.
El valor como tal se conoce, se aprende y se elige en las acciones de la vida cotidiana, por los comportamientos que los niños y niñas asimilan y por los que observan en los adultos, y su formación puede darse de manera espontánea, o dirigirse pedagógicamente. Esto último garantiza que el valor individual concuerde con lo que constituye la norma o valor social.

Susana Pino Beltrán
Educadora Diferencial Especialista en R.M y Audición y Lenguaje.


domingo, 12 de septiembre de 2010

La Expresión Plástica, Una Actividad Lúdica en los Niños Pequeños



Desarrollo de la capacidad de creación y percepción.

El arte para los niños significa un medio de expresión que realizan naturalmente y en forma de juego en el que vuelcan sus experiencias, emociones y vivencias. Muchas veces descubriremos que el niño se expresa gráficamente con más claridad que en forma verbal siendo una actividad de la que disfrutan enormemente.

Consideraremos el juego como aquel conjunto de operaciones coexistentes e de interacción en un momento dado por las que un sujeto o grupo en situación logran satisfacer sus necesidades, transformando objetos y hechos de la realidad y de la fantasía. Esta conducta, para su realización, necesita del más alto grado de libertad interna y externa con respecto a la persona o grupo que la ejecute. Elvira Martínez y Juan Delgado en su libro “El origen de la expresión” analizan el significado de la expresión plástica en el niño desde tres aspectos:

Un medio de expresión y comunicación de sus vivencias, un lenguaje del pensamiento.

La expresión se vincula a su desarrollo y a su cambio. Por medio del dibujo el niño cuenta, informa sus impresiones de los objetos a veces de forma más clara que verbalmente.

Un proceso en el que toma diversos elementos de la experiencia y les otorga un nuevo significado. Los transforma. Entonces cada experiencia significativa le aportará nuevos datos que serán vivenciados. Estas experiencias irán modificando sus esquemas y enriqueciéndolos. Es aquí donde el arte interviene para contribuir al desarrollo, ya que se producirá aprendizaje en la interacción del niño y el ambiente.

Una actividad lúdica donde las actividades gráfico plásticas representan un juego, estimulan el desarrollo motriz y se convierten en acciones útiles para la enseñanza de otros conocimientos. En ellas intervienen sensaciones, percepciones, y el pensamiento.

Analizados estos aspectos se puede comprender porqué el arte o la expresión artística se convierten en una actividad con un rol potencial en la educación de los niños.
Sin embargo a partir de las significaciones y lo que representa la expresión infantil, como padres y docentes es necesario tener en cuenta las distintas evoluciones o etapas de la expresión y evolución del niño.

Se coincide en llamar la Etapa del Garabato la que comprende aproximadamente de los dos a los cuatro años. Si tenemos en cuenta que la manifestación artística se nutre de la percepción consideraremos que la expresión comienza cuando el niño empieza a explorar su mundo por sus medios: tocar, morder, chupar, escuchar, mirar. Y continuará cuando realice su primer registro en un piso, pared o papel.

Investigaciones realizadas por autores como Lowenfeld y Brittain profundizan sobre el desarrollo de la expresión infantil, definiendo dentro de la etapa del garabato según la edad y la motivación del niño “el garabato desordenado”, “el garabato controlado” y por último “el garabato con nombre”. Es durante esta etapa donde los gráficos que realice el niño tienen que ver con sus movimientos corporales. La expresión plástica se convierte en una actividad kinestésica que disfruta por el hecho de realizarla y moverse.

A los cuatro años hasta aproximadamente los seis transcurre la etapa preesquemática, en la cual el niño comienza a crear formas, consciente. Trata de establecer relaciones con lo que intenta dibujar.

Es importante tener en cuenta que la producción gráfica del niño no puede desvincularse del proceso de percepción. Nos nutrimos de los que vemos, miramos, tocamos, escuchamos, aprendemos, modificamos, sentimos, vivimos.

¿Qué significa desarrollar la expresión artística?

A partir de los estímulos visuales los niños decodifican la información del entorno. Los grafismos y las pinturas, lenguaje por medio del cual el niño se comunica y expresa, es uno de los ejes de la expresión artística que se nutre y viceversa con el hecho perceptivo y receptivo.

Investigaciones y experiencias demuestran que la reflexión, la formulación de hipótesis, la emisión de conceptos, la percepción y el análisis lógico de las imágenes se encuentran latentes en los niños pequeños. , esto nos permite replantearnos algunas prácticas pedagógicas. Propiciar actividades que coloquen al niño frente a situaciones enriquecedoras de percepción, imaginación, sensibilidad, juicio crítico y estético.

Las propuestas educativas que se proponen desarrollar las capacidades de creación deben contener estos ejes, que promuevan la percepción y la producción al mismo tiempo, atendiendo a las etapas de desarrollo correspondientes, en un contexto de juego, teniendo en cuenta que la expresión significa todo lo que se ha expuesto anteriormente.

Actividades que pueden realizarse en el Jardín de Infantes y que atienden las distintas necesidades de expresión.

Acentuando la importancia de abarcar actividades que atiendan las distintas necesidades de la expresión artística en lo concerniente a la percepción y la creación se sugieren algunas actividades generales que pueden proyectarse realizando los ajustes correspondientes al niño, el nivel, su particularidad, la institución, el grupo, etc.

Lectura y comentario de láminas:


Son innumerables las actividades que pueden realizarse con la lectura de imágenes, buscando que los niños disfruten y valoren la creación a través de las sensaciones y emociones que les trasmiten las diferentes obras.
Podemos pensar en la creación de cuentos breves para contarles la vida y obra de algún pintor, o crear cuentos con los niños a partir de las imágenes que vemos. Trabajar con distintos elementos plásticos de las obras haciendo hincapié en alguno en especial que se desee enseñar motivando a los niños para luego facilitarles materiales plásticos con los que se expresen en función de la actividad.

Otros lenguajes artísticos como la música son interesantes para incluir durante la lectura de obras, ya sea para acompañar los comentarios de los niños o incluir en los cuentos o relatos del docente o del grupo.

Visitas a exposiciones de arte.

Esta experiencia es enriquecedora para los niños pequeños tanto por las obras que verán hasta por la oportunidad de recorrer un museo, galería o centro cultural. Es provechoso escuchar y atender a sus comentarios y preguntas. Los docentes pueden preparar actividades previas a la salida, generar un espacio para explicarles sobre el hecho de visitar, recorrer y mirar un lugar donde se exponen obras. Durante la visita pueden conversar y contarles a los niños sobre lo expuesto.

Recorridos virtuales.


En Internet encontramos sitios de multimedia que por medio del sonido, la imagen, y la animación permiten acceder a los niños a las expresiones artísticas más variadas. También encontramos sitios de museos de todo el mundo que permiten un traslado virtual a través de salas y pasillos para observar objetos de arte y pinturas.

Visitas a talleres de artistas locales.


Donde los niños tengan la oportunidad de escuchar a los artistas en su ámbito; qué hacen, cómo trabajan, con qué trabajan e incluso que puedan mostrarles la realización de obras o proyectos terminados. También se puede organizar que los niños lleven algunos de sus trabajos para mostrarles a los artistas.

Organización de exposiciones en la sala o en el jardín.

La organización de una exposición tiene múltiples aspectos que pueden trabajarse en el jardín incluso después de haber asistido a exposiciones.

Qué queremos exponer, cómo se exponen las obras y/o trabajos, cómo indicamos a los que visitan nuestra exposición que el trabajo es nuestro, cuáles son los títulos de los trabajos y cómo se los indicamos. Podemos incluso pensar con los chicos en la música que puede ambientar la exposición y trabajar con el docente de música.

En la sala, un espacio más íntimo para el grupo, se pueden realizar exposiciones previas a las abiertas a la comunidad educativa. Colgar los trabajos de todos y pensar en lo que vemos durante un momento. Propiciar reflexiones sobre el trabajo personal. Generar espacio para los comentarios. Que los chicos cuenten qué pintaron, luego comentar sobre lo que vemos en la pintura de algún compañero.

Es importante tener muy en cuenta las etapas y los niveles para realizar actividades pertinentes o adaptarlas.

Actividades de expresión.

Por último las que abarcan las necesidades de expresión del niño.

Las destacaremos como oportunidades en la cual el niño experimente con distintos materiales, temáticas, y formas de trabajo diversas que amplíen sus experiencias.

Las actividades se han descrito en forma sintética y general por separado para facilitar su explicación, eso no quiere decir que se sugiera su trabajo aisladamente del resto, por el contrario, para lograr experiencias enriquecedoras y creativas éstas tienen que mantener sus conexiones e ir enmarcadas en un proyecto con objetivos, expectativas y metas definidas por el educador.



Verónica C. Sierra Gómez
Licenciada en Educación de Párvulos.
Especialista en TEA.
Especialista en Audición y Lenguaje.
Educadora Diferencial Especialista en Transtornos del Lenguaje.

sábado, 4 de septiembre de 2010

Importancia del Juego en los Niños



El juego adquiere en la infancia un valor psicopedagógico evidente, siendo la fuente más importante de progreso y aprendizaje, a través del cual, se desarrollan una serie de aspectos como la memoria y la atención. Por otro lado, desarrolla la imaginación y la creatividad, estimula la capacidad de invención y favorece el desarrollo del lenguaje.

En el juego se reduce la gravedad de las consecuencias de los errores y los fracasos. En el fondo, es una actividad seria que no tiene consecuencias frustrantes para el niño, siendo un excelente medio de exploración. Además, a través de éste, los niños son capaces de cambiar de objetivos cuando ya están actuando, para adaptarse a las nuevas situaciones.

Otra cosa que tiene estrecha relación con lo anterior es la característica del juego según la cual los niños no se preocupan demasiado por los resultados, sino que modifican lo que están haciendo dejando libre paso a su fantasía.

Si no pueden cambiar, los niños se aburren rápidamente con esa actividad. Si se observa a un niño amontonando bloques de madera, uno se quedará sorprendido de la diversidad y la riqueza de combinaciones que introduce, lo que brinda una oportunidad sin par de enriquecer las cosas simples.

No hace falta decir que el juego divierte y que divierte mucho. Incluso los obstáculos que se ponen en el juego para superarlos divierten. En realidad, esos obstáculos parecen necesarios, porque de lo contrario el niño se aburriría muy pronto. En este sentido, se pude decir que podemos asimilar el juego a la resolución de problemas, pero en forma más agradable. Además, jugar con otros niños es importante para prepararlos a los enfrentamientos sociales de su vida adulta.

Una de las primeras y más importantes conclusiones es que la lengua materna se aprende más rápidamente en una situación lúdica. Se suele dar el caso de que las expresiones más complicadas aparecen primero en actividad de juego. Tomemos como ejemplo a un niño de tres años que le dice a otro: "Si eres bueno y me pasas la pelota, yo te paso la bicicleta." Pasa mucho tiempo antes de que se use un lenguaje tan complicado como éste en las situaciones prácticas de la vida diaria, es en situaciones de juego donde uno encuentra por primera vez estas complicadas estructuras, especialmente cuando se encuentra con niños de su edad. Los enfrentamientos con los adultos o con niños mayores que se empeñan en que el niño pequeño hable correctamente conducen muy frecuentemente a que éste deje de lado algunas expresiones y no las use durante algún tiempo.

Por último es importante recordar:
  • Jugar no es tan solo una actividad infantil. El juego para el niño y para el adulto es una forma de usar la inteligencia.

  • Es una forma de prueba, en el que se experimentan formas de combinar el pensamiento, el lenguaje y la fantasía.

  • Debemos recordar que los niños no están mejor solos, necesitan combinar las propias ideas que conciben con las ideas que se les ocurren a los compañeros.

  • La escuela debe propiciar el diálogo, ya que es éste le que brindará al niño los modelos y las técnicas que le permitirán ser autónomo.

  • Finalmente, el juego libre ofrece al niño la oportunidad inicial y más importante de atreverse a pensar, a hablar y quizás incluso de ser él mismo.
Basado en: "Juego, pensamiento y lenguaje". Jerome Bruner.

María Estefany Paredes Martínez

Fonoaudióloga

martes, 24 de agosto de 2010

¿Cómo manejar a tu hijo (a) cuando le da una pataleta?


Lamentablemente, las pataletas son fundamentales en la vida cotidiana de cualquiera que tenga niños. Comúnmente, las pataletas comienzan antes de los dos años, cuando los niños están experimentando diferentes maneras para obtener rápida atención o algo que quieren. Las pataletas son más frecuentes cerca de los cuatro años, pero algunos niños continúan mostrando su patatús por años más––inclusive hasta adultos. Pero no te preocupes. Las pataletas, hasta cierto punto no son evitables, pero siguiendo algunos simples pasos tú puedes evitar la mayoría de ellas y ayudar a tu niño a que aprenda un mejor mecanismo para sobrellevar la adversidad. Este artículo te ayudará a ti y tu niño (a) a navegar los años de las pataletas manteniendo las relaciones de la mejor manera posible.


Pasos
  1. Mantén la calma lo suficiente para manejar la pataleta propiamente. Lo peor que puede hacer un padre es tener una pataleta encima de la pataleta de su hijo. Tampoco es aceptable ignorar el incidente. Los niños necesitan una influencia calmante, en especial durante una pataleta. Si tú no puedes proveer eso, no podrás esperar que tu pequeño se calme. Respira hondo varias veces y espera unos segundos antes de que decidas cuál es la acción a tomar.

  2. Ofrécele a tu hijo algunas opciones o estrategias para sobrellevar la situación. Por ejemplo, tu niño quiere helado, pero es casi hora de almorzar. Dile: “Pedrito, te estás alterando sin necesidad. Cálmate o tendrás que irte a tu dormitorio.” Con esto tú le has dado opciones – se calma o si no, se retira a un sitio donde no puede influenciar a nadie. Si él hace lo correcto (calmarse) recuerda que tienes que recompensarlo por eso. “Pediste helado y yo dije que no. Te doy las gracias por haber aceptado mi decisión. Pero a la inversa, si él decide seguir con su pataleta, impón las consecuencias de inmediato. Llévalo a su dormitorio y firmemente insiste en que se quede allí hasta que se calme y que quede claro que no sale del dormitorio hasta que tú digas. Esto es más fácil con un niño de dos años que con uno de ocho, así que lo más pronto que comiences el proceso de aprendizaje dictará cuan fácil será para ti y para tu niño por el resto de la vida.

  3. Las pataletas pueden subir la presión arterial y los niveles de estrés, tanto en los padres como en los hijos. Si en realidad tú no puedes manejar una pataleta, asegúrate que el niño esté en un lugar seguro y aléjate del niño por unos momentos. Esos momentos tendrán un efecto calmante para ambos. Pide a tu cónyuge u otra persona responsable que cuide de tu niño mientras tú te calmas. Pon a tu niño en su dormitorio.

  4. Trata de establecer la causa de la pataleta. Las pataletas pueden ser causadas por sinnúmero de cosas, y sabiendo la causa de la pataleta debe ayudarte a determinar tu reacción. Si la pataleta es causada por hambre o sueño, alimenta a tu hijo o déjalo tomar una siesta tan pronto sea posible. Si la pataleta es la causa de frustración o miedo, necesitas confortar a tu niño. Pero si tu niño está actuando así porque él o ella no ha obtenido lo que quiere ¡no le des todo lo que pida!. Se puede malacostumbrar y criarse con el convencimiento de que "la vida se lo debe todo" y que "todo se lo merece porque sí". Hay que enseñarlos que lo que desean deben ganárselo y que nada es regalado. De esa manera aprenden el valor de trabajar cuando sean adultos.

  5. No le des premios a las pataletas. Si los padres se doblegan, entonces las pataletas se convierten en un punto de partida para el niño––una manera de lidiar con el mundo socialmente. Si tú te dejas convertir en rehén por las pataletas, tu niño continuará usándolas por más tiempo de lo debido y quizás de por vida. Será un antisocial en la escuela, en su comunidad y en su matrimonio. Aunque a tu niño le de una pataleta porque no ha recibido suficiente atención, no recompenses su comportamiento antisocial. En vez de eso, efectúa cambios a largo plazo para prevenir la mala situación en el futuro. Evita el pánico y no hagas concesiones, pero vete de la escena, aunque sea por unos minutos. Ve a la iglesia, al patio, o enciérrate en el baño para que así permitas que tu niño y tú recobren el control.

  6. Toma medidas para prevenir lesiones. Algunos niños pueden ponerse demasiado de animados durante una pataleta. Si esto ocurre, remuévele del camino a tu niño todo objeto peligroso y guíalo lejos del peligro. Trata de evitar la restricción física de tu niño durante una pataleta, aunque hay veces que es necesario y confortante. Se suave y no uses fuerza excesiva, pero sujétalo o sujétala firme. Háblale de un modo tranquilizador, especialmente si la pataleta es el resultado de una decepción, desilusión, frustración o un ambiente extraño.

  7. Explícale a que tú solo le hablaras cuando él o ella se calme. Esto ayudará a tu niño a entender que tú lo estás ignorando a razón de su inaceptable comportamiento y no porque tú no te preocupes por él o ella. Cuando el niño se calme, cumple tu parte del trato y habla con él o ella acerca de su pataleta y sus inquietudes.

  8. No trates de razonar con un niño (a) que está en medio de una pataleta, especialmente en un sitio publico. Dale tiempo y oportunidad al niño para ventilar sus ansias. Sugiérele al niño frases que expresen las emociones que está sintiendo. Dile frases como, “Debes de estar cansado después de un día tan largo.” o “Seguro que te sientes frustrado por no poder tener lo que quieres ahora mismo”. Esto no solamente ayuda al niño a verbalizar sus inquietudes en el futuro, pero también le muestras empatía por sus sentimientos sin tener que doblegarte ante a la pataleta.

  9. Luego que termine su pataleta, habla con tu niño acerca de su comportamiento. Pues, no tiene uso práctico que trates de razonar con el niño (a) en medio de una pataleta, pero después del episodio ambos pueden aprender mucho. Explícale que su comportamiento no es aceptable, pero asegúrate que tu niño comprenda que de todas maneras tú lo amas. Trata de descubrir la causa de la pataleta si todavía no la conoces, y toma la oportunidad para plantearle a tu hijo mejores alternativas.

Concejos

  • Ten un plan: Cuando anticipes ir a un lugar problemático, tal como el supermercado, comenta la situación con tu hijo o hija en adelantado. Por ejemplo: "Cony, las ultimas veces en el supermercado, hemos tenido problemas acercándonos a las cajeras. De ahora en adelante, esto es lo que vamos a hacer para evitar dificultades: Cuando lleguemos a la caja te permitiré que elijas un sobrecito de gomitas si te has portado bien. Pero si te portas mal en el supermercado o te pones a llorar y a gritar porque quieres otra cosa o quieres más, entonces no te compraré nada y la próxima vez que yo vaya a comprar, tú te quedas en casa. Ahora dime que es lo que vamos a hacer." (El niño (a) te debe repetir.) Cuando ambos de ustedes comprenden el plan, no hay necesidad de volverlo a explicar al pasar por las cajas registradoras del supermercado. Si Cony se comporta bien, recibirá la recompensa acordada; pero si es de otra manera entonces perderá. Ya ella conoce las reglas.

  • Debemos considerar que niños con dificultades del desarrollo, algunas veces no entienden instrucciones verbales. Esos niños quizás puedan repetir las instrucciones pero aún así se les hace difícil convertirlas en acciones. Si este es el caso, trata de construir un cartel que visualice lo que tú quieres que suceda. Recorta figuras de revistas o haz un dibujo que te ayude a explicarle a tu niño (a). Puede que el niño comprenda mejor si él o ella ve una imagen.
  • Los niños necesitan afirmación positiva y negativa. Aunque es una buena idea ofrecerle un sobrecito de gomitas si se porta bien en el supermercado, también es bueno que comprenda que si se comporta de manera inaceptable habrá un castigo en efecto.
  • Encamina a tu niño (a) para que triunfe, y no a que falle. Por ejemplo, si sabes que ha sido un largo día y ella no ha comido desde el almuerzo, quizás sea mejor esperar hasta el próximo día para ir al almacén. Si eso no es una opción, trata de ocupar a tu niña mientras haces tus compras; “Cony, búscame una caja de avena.” y trata de concluir tus compras lo más pronto posible. ¡Recuerda lo pequeños que son los niños y que tan solo comienzan a aprender acerca de la paciencial.
  • Si estás en un lugar público cuando sucede una pataleta, algunas veces la mejor solución es simplemente salir, aunque tengas que cargar a tu niño pateando y gritando. Mantén tu calma y recuerda que el origen del comportamiento del niño es un sitio de enormes emociones, y no de razones.
  • Un patatús no es manipulación a menos que tú permitas que sea eso. A menudo, una pataleta no es a razón de los eventos que acaban de ocurrir; puede ser el escape de frustraciones reprimidas por días como resultado de la lucha por hacer lo correcto, y aprender a ser una personita sociable.
  • Finalmente, nunca reprendas a tu hijo por lo que hizo mientras estés enojado o enojada. Cálmate y después explícale con claridad cómo falló y cómo se puede mejorar en el futuro. Si es necesario deja que él o ella misma juzgue la situación.

Advertencias

  • No dependas mucho de distracciones para sacar a un niño (a) de un patatús. Enséñale a no tener pataletas y él o ella más rápido aprenderán a desarrollar otros mecanismos para sobrellevar adversidades.
  • No esperes o demandes comportamiento que no es apropiado para la edad. Como padre, tú no tienes que aceptar comportamientos rudos, hirientes o irrespetuosos. Debes establecer límites razonables pero ten presente lo que es normal para la edad de tu niño (a). Recuerda que las etapas pasarán, y tu trabajo es guiar a tu niño o niña por ellas, no forzarlos a la próxima etapa.
  • No te derrumbes por solo evitar un bochorno, pues con eso solo le enseñas al niño a actuar enfrente de un grupo. A pesar que los padres piensen que todos los ojos están sobre ellos cuando su niño o niña actúa en público, en realidad los que observan el espectáculo están diciendo, “¡Así se hace!” cuando ven a los padres poniéndole límites razonables a sus hijos.
  • Nunca te rindas ante un patatús temperamental en tu hogar. Aprende a manejarlos en casa y tendrás menos ocasiones de disgusto en sitios públicos.
  • Si has tratado las estrategias en este articulo y sigues teniendo experiencias de mal temperamento infantil, debes buscar ayuda profesional para comprender a tu hijo o hija y trabajar con él o ella.

    Niños y niñas con dificultades de desarrollo pueden necesitar las expertas destrezas de un especialista. Explícale al especialista las experiencias que tú y tu niño están teniendo. Lleva contigo un articulo como este y muéstrale al profesional las tácticas que has usado y como han funcionado cada una de ellas. Un profesional puede tener otras alternativas o quizás recomiende evaluaciones adicionales.

Alejandra Villagra M.
Educadora Diferencial TEA.
Especialista en Deficiencia Mental e Integración Escolar.
Especialista en Audición y Lenguaje.

miércoles, 18 de agosto de 2010


TELEVISION: ¿FORMATIVA O PERNICIOSA?

Muchos creen que la televisión es inofensiva, que sirve para entretener a los niños, protege de riesgos y puede ser utilizada como una niñera electrónica. Sin embargo, estas creencias deben ser puestas en duda. La pregunta central es: ¿Cuan inofensiva es la televisión? La respuesta depende de:
Cuántas horas de televisión vean. Al parecer mas de una hora y media disminuye la capacidad de creatividad, induce a la pasividad y reduce el tiempo dedicado a otras actividades necesarias para el desarrollo cognitivo y emocional de los niños.
El tipo de programa. Los programas con mucha violencia tienen un efecto nocivo, puesto que los preescolares imitan lo que ven. Si por el contrario ven programas de contenido educativo podrían tener un efecto formativo.
Las normas que la familia haya impuesto. Esto se refiere a la cantidad de horas que los niños pueden ver televisión, lo que están autorizados a ver. Se a comprobado una disminución del 30 por ciento del tiempo dedicado a la televisión en las familias que ponen normas al respecto.
Si ven la televisión solos o acompañados. Los niños que ven televisión acompañados por un adulto tienen la posibilidad de conversar sobre el programa, se reducen los efectos de pasividad, aumenta el desarrollo del lenguaje y la conciencia critica sobre el contenido de los programas.


  • Tenga normas claras en relación a cuantas horas de televisión puede ver su hijo al día. Una hora de televisión debería ser más que suficiente.

  • Permita solo aquellos programas que son coherentes a los valores de su familia.

  • No permita que su hijo se exponga a programas que contengan una violencia excesiva.

  • Acompañe a su hijo mientras ve televisión, a partir de esto estimule su lenguaje y reflexione sobre los contenidos de la programación. Elija programas que estimulen valores como el respeto, la responsabilidad, justicia, tolerancia, honestidad, el valor del esfuerzo y solidaridad.

  • Elimine los programas que pueden atemorizar al menor.

  • Proponga alternativas de entretención a la televisión.

  • Y finalmente, tenga cuidado. Tómese en serio la influencia de la televisión, puede transformarse un hábito muy adictivo, difícil de erradicar en los niños.


Marisol Parra Carrasco

Prof. Diferencial con mención en lenguaje.

domingo, 8 de agosto de 2010


Cuentos infantiles y su importancia

Estimulando a mi hijo

Una manera de estimular el lenguaje y la imaginación, es a través de los cuentos, relaja a la madre o padre y al niño también, creando unos lazos más fuertes entre ellos. Escuchar los cuentos les permite además desarrollar la capacidad reflectiva, pues siempre vamos a tener un mensaje en el contenido del cuento, generando de esta manera comprensión de cómo debe comportarse por ejemplo o que está bien o mal.

El cuento es una de las bases para el desarrollo intelectual del niño, gracias a el podemos lograr que entienda las cosas con mas rapidez, que su cerebro trabaje con mayor certeza.

Al momento de contarle el cuento a tu niño, lo tienes que hacer de la mejor manera, con todas las ganas y amor del mundo, porque la manera en que lo cuentas, es la manera en que el niño comprenderá el significado del cuento, si lo haces con desgano romperás la ilusión que existe.

Es bueno fomentar la lectura o el amor por los libros en nuestros hijos, a que padre o profesor no le gustaría ver que sus niños aprenden y aprenden cada día mas, por eso también te recomiendo que al terminar de contarle el cuento le hagas preguntas relacionadas a este, como por ejemplo si le gusto, que le pareció, quienes estaban en el cuento, etc. De esta manera también estimularas su memoria y sus ganas de expresarse

Los cuentos infantiles tradicionales o las historias con adaptaciones modernas dirigidas a los más pequeñitos de la casa nunca deben faltar. Si tu hijo aún no llega a los 5 años de edad y no eres una asidua narradora de cuentos, empieza de una vez. Aquí algunas razones para hacerlo.

Cuando un niño escucha cuentos….

  • Mejora su lenguaje, aprende nuevos conceptos y enriquece su vocabulario

  • Relaciona la lectura a sentimientos de ternura y placer

  • Ejercita su capacidad de escucha

  • Tiene mayor dominio de temas, sobretodo si las historias abordan diferentes situaciones y ofrecen un mensaje

  • Ejercitan la escritura observando los textos que describen las imágenes. No es necesario que sepan escribir, visualizar las palabras en un primer momento los ayudará cuando llegue ese tiempo
Verónica Segura Saez
Educadora de Párvulos
Profesora Especialista en Educación Diferencial Mención Lenguaje

viernes, 30 de julio de 2010

Celebración de vacaciones de invierno 2010.

Todas las tías posando para una bella foto.

Tía Marisol Parra, comparte con sus niños y apoderados una rica once.




Los niños de tía Támara y tía Verónica compartiendo.



Tía Verónica Segura felíz con sus alumnos.

De lo más entretenidas las tías y sus niños.


Todas felices pasandolo muy bien junto a las malvadas bruja y diablita.


Tía Alejandra Villagra posa junto a sus educadoras.

Parece que la bruja quiere hacer dormir a blancanieves!!!!!!!!!!!!!!!!.


Tía Verónica Sierra junto a algunos de sus peques.
Tía Mariciel, nuestra blancanives junto a sus enanitos.


Viajando en la escoba de la bruja malvada.

Ayyyyyyyyy, se acabo la música y todos se sentaron, pero este pequeñito perdio su silla.

Tía Yenny Cleopatra.


Tías Verónica Segura, Ely Chandías y Susana Pino pasandolo super bien.

Tía Susana Puca, modela a nuestros niños y niñas.


Tía Alejandra y Tía Yenny posan para la cámara.

Ayyyyyyyyyyy, que miedio!!!!!!!!!!.


Que lindas muñequitas de trapo.


Caperucita roja junto a una de sus meñecas.





















domingo, 11 de julio de 2010

Año Nuevo Mapuche

Tía Jenny Zárate explica a los niños y niñas acerca de año nuevo mapuche.


Todos muy atentos oyen lo que la tía les habla.



Muy lindo este mapuchito, luciendo parte de la vestimenta típica.

Todos observan muy atentos.

Los niños y niñas disfrutando parte de nuestra cultura.




Alimentos e indumentaria mapuche.

Tía Jenny muestra a los niños y niñas una hermosa araucaria, árbol autóctono de nuestra raza mapuche.


Nuestros alumnos muy ordenados y atentos a lo que ven y oyen.




De fondo la bandera mapuche con su sol en el centro.

Una muy linda actividad la celebrada junto a nuestros niños y niñas.

martes, 18 de mayo de 2010

Celebración Día del Alumno 2010



Ummmm, que rico!!!!!!!!!!!!!




Tía Eugenia y sus lindos niños y niñas.



Los niños del medio mayor E disfrutando de sus golosinas.


Tía Edith muy preocupada de sus pequeñitos.




Primer nivel de transición de tía Tamara.


Que ricas estan éstas papas amigo!!!!!!!!!!!



Tías Verónica Segura y Susana Pino.


Todos saludan muy contentos y alegres en su día.



Estos niños y niñas la estan pasando muy bien, han comido rico y disfrutado junto a sus amigos.



Tía Ely posa junto a sus alumnos, los que disfrutan de la rica comida.



Tía Jeny invita alos niños a participar de un concurso de canto.



Este alumno es uno de los participantes y quiere ganar la mochila de Elmo.



Otro concursante, ¿Quién ganará??????????



Esta amiga está muy inspirada en su canción.



Elmo está ansioso por irse a casa de uno de estos niños.



Ummmmmmm, parece que esta amiguita va aganar!!!!!!!!!!


Tía Jeny ayuda a cantar a este amiguito, ¿Se le habrá olvidado la canción?


La celebración está treminando y todos se despiden muy contentos.


Adíosssssssssssssss.