sábado, 4 de septiembre de 2010

Importancia del Juego en los Niños



El juego adquiere en la infancia un valor psicopedagógico evidente, siendo la fuente más importante de progreso y aprendizaje, a través del cual, se desarrollan una serie de aspectos como la memoria y la atención. Por otro lado, desarrolla la imaginación y la creatividad, estimula la capacidad de invención y favorece el desarrollo del lenguaje.

En el juego se reduce la gravedad de las consecuencias de los errores y los fracasos. En el fondo, es una actividad seria que no tiene consecuencias frustrantes para el niño, siendo un excelente medio de exploración. Además, a través de éste, los niños son capaces de cambiar de objetivos cuando ya están actuando, para adaptarse a las nuevas situaciones.

Otra cosa que tiene estrecha relación con lo anterior es la característica del juego según la cual los niños no se preocupan demasiado por los resultados, sino que modifican lo que están haciendo dejando libre paso a su fantasía.

Si no pueden cambiar, los niños se aburren rápidamente con esa actividad. Si se observa a un niño amontonando bloques de madera, uno se quedará sorprendido de la diversidad y la riqueza de combinaciones que introduce, lo que brinda una oportunidad sin par de enriquecer las cosas simples.

No hace falta decir que el juego divierte y que divierte mucho. Incluso los obstáculos que se ponen en el juego para superarlos divierten. En realidad, esos obstáculos parecen necesarios, porque de lo contrario el niño se aburriría muy pronto. En este sentido, se pude decir que podemos asimilar el juego a la resolución de problemas, pero en forma más agradable. Además, jugar con otros niños es importante para prepararlos a los enfrentamientos sociales de su vida adulta.

Una de las primeras y más importantes conclusiones es que la lengua materna se aprende más rápidamente en una situación lúdica. Se suele dar el caso de que las expresiones más complicadas aparecen primero en actividad de juego. Tomemos como ejemplo a un niño de tres años que le dice a otro: "Si eres bueno y me pasas la pelota, yo te paso la bicicleta." Pasa mucho tiempo antes de que se use un lenguaje tan complicado como éste en las situaciones prácticas de la vida diaria, es en situaciones de juego donde uno encuentra por primera vez estas complicadas estructuras, especialmente cuando se encuentra con niños de su edad. Los enfrentamientos con los adultos o con niños mayores que se empeñan en que el niño pequeño hable correctamente conducen muy frecuentemente a que éste deje de lado algunas expresiones y no las use durante algún tiempo.

Por último es importante recordar:
  • Jugar no es tan solo una actividad infantil. El juego para el niño y para el adulto es una forma de usar la inteligencia.

  • Es una forma de prueba, en el que se experimentan formas de combinar el pensamiento, el lenguaje y la fantasía.

  • Debemos recordar que los niños no están mejor solos, necesitan combinar las propias ideas que conciben con las ideas que se les ocurren a los compañeros.

  • La escuela debe propiciar el diálogo, ya que es éste le que brindará al niño los modelos y las técnicas que le permitirán ser autónomo.

  • Finalmente, el juego libre ofrece al niño la oportunidad inicial y más importante de atreverse a pensar, a hablar y quizás incluso de ser él mismo.
Basado en: "Juego, pensamiento y lenguaje". Jerome Bruner.

María Estefany Paredes Martínez

Fonoaudióloga

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