martes, 31 de mayo de 2011

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Manual para Padres

TRASTORNO ESPECÍFICO DE LENGUAJE: MANUAL PARA PADRES.

¿QUÈ ES EL TRASTORNO ESPECÍFICO DEL LENGUAJE (T.E.L)?

Según los profesionales, estas son las características para la inclusión en el diagnóstico de T.E.L: Es una afectación en el desarrollo del lenguaje oral: los niños no están adquiriendo bien el lenguaje oral, no aprenden el lenguaje como deberían hacerlo. TEORICAMENTE no deberían aparecer problemas severos de conducta, no debe aparecer aislamiento marcado social, también debe haber una audición adecuada, o si hay un mínimo de pérdida auditiva, esta no puede explicar los problemas de lenguaje. Tiene que haber ausencia de problemas neurológicos que expliquen ese problema de lenguaje y un desarrollo cognitivo normal.

Para los niños y niñas con T.E.L. aprender a hablar es un gran esfuerzo. Los niños y niñas con T.E.L. tienen que aprender todo aunque creamos que hay palabras que se da por hecho que se aprenden de forma natural.

EL LENGUAJE PARECE TAN FACIL, ELLOS NO COMPRENDEN EL

SIGNIFICADO DE LAS COSAS, O NO SABEN COMUNICAR O EXPRESAR

YA SEA SUS DESEOS, GUSTOS O MIEDOS.

¿COMO SE DEFINE EL TRASTORNO ESPECÍFICO DEL LENGUAJE?

-Retraso en la adquisición del lenguaje. A veces se presentan las primeras palabras que después se pierden, a veces se pierden todos los sonidos. Decía mamá/ papá y desaparecen para aparecer pero de manera tardía.

-Lenta adquisición del lenguaje, cuando aparece se da con dificultades en la inteligibilidad, clara inmadurez en las formas sintácticas, errores morfológicos importantes que se mantienen.

- Si la comprensión se ve afectada, aunque sea en grado leve, la expresión lo va a estar también. Es más probable que aparezcan problemas sociales y problemas de conducta. “Si yo quiero jugar y no estoy comprendiendo bien lo que los niños dicen sobre las reglas del juego, o lo que la profesora me está diciendo, es más probable que me levante de la silla, tenga rabietas o conductas desafiantes”

- Escaso léxico pero presencia de conductas para compensarlos. Algunos niños son como teatreros, expresándose con las manos para compensar las dificultades de lenguaje y así poder comunicarse.

¿COMO APARECE EL T.E.L.?

El T.E.L. surge después de un período de desarrollo normal hasta que no aparece el lenguaje cuando debería. La edad media de alarma está en los 24/30 meses y por lo general son los padres los que damos esa señal de alarma. Hay que dejar de pensar en el “YA HABLARÁ” en el que se basan muchos profesionales e incluso familiares. También, en general, nuestros hijos tienen competencias que no nos preocupan tanto, porque son cariñosos, juegan, interaccionan con sus hermanos.

La alarma suele asociarse a la presencia de un estancamiento en el desarrollo del lenguaje: deja de hablar y no evoluciona el lenguaje que tendría que adquirir en cada momento. Si hay problema de comprensión, entonces los padres observan también sordera paradójica, es decir, se les llama y no contestan.

DIFICULTADES DE ADAPTACION SOCIAL

Hay diferentes perfiles de interacción en los niños con T.E.L.:

- IMPULSIVO: Hay niños que son impulsivos, que ven a niños jugando y se meten con ellos sin saludar, y no atienden al juego, ni piden permiso para jugar.

- SOLITARIO: Son niños que están dando vueltas, no se atreven a entrar a jugar, pero están todo el rato mirando lo que está pasando a su alrededor, observan a los niños desde fuera.

- SOLITARIO-PASIVO: Son niños que parecen que ya han desistido, más desconectados del entorno social. Pero, sin embargo, si tienen la ayuda de un adulto o de otro niño, pueden interaccionar bien en el contexto del patio.

Las niñas con T.E.L. tienden a ser más solitarias y más observadoras.

El que tenga problemas sociales no significa que no tenga amigos.

Si aparecen rabietas suelen relacionarse con la frustración: “Yo tengo ganas de comunicarme, pero no entiendo o no soy capaz de decírtelo y entonces me enojo más”.

SEVERIDAD

El T.E.L. tiene grados de afectación y es algo que no se utiliza mucho desde el punto de vista del diagnóstico, pero hay que utilizarlo desde el punto de vista del funcionamiento/pronóstico.

Hay niños que tienen niveles de afectación más severos, tienen más dificultades para adquirir el lenguaje, los avances son más lentos.

Hay niños que la evolución es muy buena, es rápida y que evoluciona muy bien, normalizando su funcionamiento.

Existe una enorme variabilidad, no hay realmente dos niños iguales, existen muchos que tienen problemas para acceder al lenguaje oral, pero que destacan en otras competencias perceptivas que les sirve para compensar, (ejemplo, memoria visual). Hay algunos niños que su memoria visual es espectacular, muchas veces nos preguntamos cómo se puede acordar de que aquí había tal cosa o en ese dibujo.

¿QUÉ PODEMOS HACER LAS FAMILIAS PARA AYUDAR A NUESTROS HIJOS CON T.E.L.?

- Evitar conductas de sobreprotección o de rechazo.

- Estimular y potenciar sus capacidades.

- Ayudarle en su autonomía personal.

- Reforzar sus logros personales.

- Darle modelos lingüísticos adecuados.

- Utilizar apoyos visuales: agendas planificadoras, reguladores de la conducta.

- Verbalizar no sólo órdenes y demandas, sino también sentimientos, sensaciones, experiencias.

- Las familias tenemos que colaborar con los distintos profesionales que intervienen en la atención educativa de nuestros hijos e hijas.

- Ayudarles a que tengan un mayor contacto con su entorno social y natural.

- El nivel de exigencia tiene que estar acorde a su edad y sus posibilidades reales.

- Continuar en casa el trabajo realizado en el centro educativo.

- Hacerles partícipes de la vida familiar.

- Ayudarles con nuestro lenguaje haciéndolo más simple: hablar más despacio. - Pedirles que nos miren a los ojos

- Pronunciar correctamente sin exagerar ni gritar.

- Repetir si es necesario y/o intentar decir lo mismo de otra forma.

- Respetar el turno de palabra.

- Utilizar gestos naturales para facilitar la comprensión.

- Adecuar el tamaño y la dificultad de los mensajes al nivel del niño.

- Utilizar frases simples pero correctas.

- Evitar enunciados interrumpidos o desordenados.

- Favorecer la comprensión por parte del niño con preguntas alternativas.

- Atender y escuchar antes de hablar.

- No responder por él, dejar que se exprese libremente.

- Adoptar una actitud positiva frente al niño, alentándole y felicitándole ante sus progresos.

- Crear situaciones comunicativas donde el niño vea y oiga a la persona con la que habla, y donde se respeten ciertos espacios de tiempo en el que el niño se exprese libremente.

- Eliminar correcciones del tipo “eso no es así”. En su lugar repetiremos la frase o palabra de forma correcta, acortando o ampliando sintáctica o semánticamente si fuera preciso.