martes, 31 de mayo de 2011

Concurso de pintura




Actividad deportiva







Manual para Padres

TRASTORNO ESPECÍFICO DE LENGUAJE: MANUAL PARA PADRES.

¿QUÈ ES EL TRASTORNO ESPECÍFICO DEL LENGUAJE (T.E.L)?

Según los profesionales, estas son las características para la inclusión en el diagnóstico de T.E.L: Es una afectación en el desarrollo del lenguaje oral: los niños no están adquiriendo bien el lenguaje oral, no aprenden el lenguaje como deberían hacerlo. TEORICAMENTE no deberían aparecer problemas severos de conducta, no debe aparecer aislamiento marcado social, también debe haber una audición adecuada, o si hay un mínimo de pérdida auditiva, esta no puede explicar los problemas de lenguaje. Tiene que haber ausencia de problemas neurológicos que expliquen ese problema de lenguaje y un desarrollo cognitivo normal.

Para los niños y niñas con T.E.L. aprender a hablar es un gran esfuerzo. Los niños y niñas con T.E.L. tienen que aprender todo aunque creamos que hay palabras que se da por hecho que se aprenden de forma natural.

EL LENGUAJE PARECE TAN FACIL, ELLOS NO COMPRENDEN EL

SIGNIFICADO DE LAS COSAS, O NO SABEN COMUNICAR O EXPRESAR

YA SEA SUS DESEOS, GUSTOS O MIEDOS.

¿COMO SE DEFINE EL TRASTORNO ESPECÍFICO DEL LENGUAJE?

-Retraso en la adquisición del lenguaje. A veces se presentan las primeras palabras que después se pierden, a veces se pierden todos los sonidos. Decía mamá/ papá y desaparecen para aparecer pero de manera tardía.

-Lenta adquisición del lenguaje, cuando aparece se da con dificultades en la inteligibilidad, clara inmadurez en las formas sintácticas, errores morfológicos importantes que se mantienen.

- Si la comprensión se ve afectada, aunque sea en grado leve, la expresión lo va a estar también. Es más probable que aparezcan problemas sociales y problemas de conducta. “Si yo quiero jugar y no estoy comprendiendo bien lo que los niños dicen sobre las reglas del juego, o lo que la profesora me está diciendo, es más probable que me levante de la silla, tenga rabietas o conductas desafiantes”

- Escaso léxico pero presencia de conductas para compensarlos. Algunos niños son como teatreros, expresándose con las manos para compensar las dificultades de lenguaje y así poder comunicarse.

¿COMO APARECE EL T.E.L.?

El T.E.L. surge después de un período de desarrollo normal hasta que no aparece el lenguaje cuando debería. La edad media de alarma está en los 24/30 meses y por lo general son los padres los que damos esa señal de alarma. Hay que dejar de pensar en el “YA HABLARÁ” en el que se basan muchos profesionales e incluso familiares. También, en general, nuestros hijos tienen competencias que no nos preocupan tanto, porque son cariñosos, juegan, interaccionan con sus hermanos.

La alarma suele asociarse a la presencia de un estancamiento en el desarrollo del lenguaje: deja de hablar y no evoluciona el lenguaje que tendría que adquirir en cada momento. Si hay problema de comprensión, entonces los padres observan también sordera paradójica, es decir, se les llama y no contestan.

DIFICULTADES DE ADAPTACION SOCIAL

Hay diferentes perfiles de interacción en los niños con T.E.L.:

- IMPULSIVO: Hay niños que son impulsivos, que ven a niños jugando y se meten con ellos sin saludar, y no atienden al juego, ni piden permiso para jugar.

- SOLITARIO: Son niños que están dando vueltas, no se atreven a entrar a jugar, pero están todo el rato mirando lo que está pasando a su alrededor, observan a los niños desde fuera.

- SOLITARIO-PASIVO: Son niños que parecen que ya han desistido, más desconectados del entorno social. Pero, sin embargo, si tienen la ayuda de un adulto o de otro niño, pueden interaccionar bien en el contexto del patio.

Las niñas con T.E.L. tienden a ser más solitarias y más observadoras.

El que tenga problemas sociales no significa que no tenga amigos.

Si aparecen rabietas suelen relacionarse con la frustración: “Yo tengo ganas de comunicarme, pero no entiendo o no soy capaz de decírtelo y entonces me enojo más”.

SEVERIDAD

El T.E.L. tiene grados de afectación y es algo que no se utiliza mucho desde el punto de vista del diagnóstico, pero hay que utilizarlo desde el punto de vista del funcionamiento/pronóstico.

Hay niños que tienen niveles de afectación más severos, tienen más dificultades para adquirir el lenguaje, los avances son más lentos.

Hay niños que la evolución es muy buena, es rápida y que evoluciona muy bien, normalizando su funcionamiento.

Existe una enorme variabilidad, no hay realmente dos niños iguales, existen muchos que tienen problemas para acceder al lenguaje oral, pero que destacan en otras competencias perceptivas que les sirve para compensar, (ejemplo, memoria visual). Hay algunos niños que su memoria visual es espectacular, muchas veces nos preguntamos cómo se puede acordar de que aquí había tal cosa o en ese dibujo.

¿QUÉ PODEMOS HACER LAS FAMILIAS PARA AYUDAR A NUESTROS HIJOS CON T.E.L.?

- Evitar conductas de sobreprotección o de rechazo.

- Estimular y potenciar sus capacidades.

- Ayudarle en su autonomía personal.

- Reforzar sus logros personales.

- Darle modelos lingüísticos adecuados.

- Utilizar apoyos visuales: agendas planificadoras, reguladores de la conducta.

- Verbalizar no sólo órdenes y demandas, sino también sentimientos, sensaciones, experiencias.

- Las familias tenemos que colaborar con los distintos profesionales que intervienen en la atención educativa de nuestros hijos e hijas.

- Ayudarles a que tengan un mayor contacto con su entorno social y natural.

- El nivel de exigencia tiene que estar acorde a su edad y sus posibilidades reales.

- Continuar en casa el trabajo realizado en el centro educativo.

- Hacerles partícipes de la vida familiar.

- Ayudarles con nuestro lenguaje haciéndolo más simple: hablar más despacio. - Pedirles que nos miren a los ojos

- Pronunciar correctamente sin exagerar ni gritar.

- Repetir si es necesario y/o intentar decir lo mismo de otra forma.

- Respetar el turno de palabra.

- Utilizar gestos naturales para facilitar la comprensión.

- Adecuar el tamaño y la dificultad de los mensajes al nivel del niño.

- Utilizar frases simples pero correctas.

- Evitar enunciados interrumpidos o desordenados.

- Favorecer la comprensión por parte del niño con preguntas alternativas.

- Atender y escuchar antes de hablar.

- No responder por él, dejar que se exprese libremente.

- Adoptar una actitud positiva frente al niño, alentándole y felicitándole ante sus progresos.

- Crear situaciones comunicativas donde el niño vea y oiga a la persona con la que habla, y donde se respeten ciertos espacios de tiempo en el que el niño se exprese libremente.

- Eliminar correcciones del tipo “eso no es así”. En su lugar repetiremos la frase o palabra de forma correcta, acortando o ampliando sintáctica o semánticamente si fuera preciso.

martes, 2 de noviembre de 2010

LO QUE IMPORTA ES EL CAMINO


DICEN QUE LOS ORIENTALES SON MAESTROS EN CUANTO A LA PACIENCIA SE REFIERE, ELLOS CULTIVAN ESTA VIRTUD COMO UNA FORMA DE RELACIONARSE CON EL MUNDO Y CONSIGO MISMOS.
LA VERDAD ES QUE COMO PADRES MUCHAS VECES DESEARIAMOS TENER UN MAESTRO ESPIRITUAL PARA SABER COMO ACTUAR Y QUE DECIR, SOBRE TODO CUANDO NUETROS HIJOS DEMANDAN GRAN CANTIDAD DE ENERGIA Y NOS SENTIMOS AGOTADOS EMOCIONAL Y FISICAMENTE.

UN CONSEJO VÁLIDO PARA MUCHOS MOMENTOS DE LA VIDA ES “CONCENTRARSE EN EL CAMINO, NO EN LA META” ESTA SIMPLE FRASE ENCIERRA SIGLOS DE SABIDURIA, PUES NOS AYUDA A MIRAR NUESTRA TAREA, CUALQUIERA SEA, DE UNA MANERA MENOS ANGUSTIANTE. SI NOS CONCENTRAMOS EN EL CAMINO ESTAREMOS MÁS ATENTOS A LOS DETALLES, MENOS ESTRESADOS Y NOS LEBERAREMOS DE LA FIEBRE DE EXITISMO, QUE LO UNICO QUE ACARREA ES ESTRÉS Y SOLEDAD.

EN NUESTRA TAREA COMO PADRES, CONCENTRARNOS EN EL CAMINO SIGNIFICA VISUALIZAR CADA DÍA COMO APORTUNIDAD DE SER MEJORES, NO DEJAR NADA PARA MAÑANA, PORQUE EL CAMINO SE RECORRE EN EL PRESENTE, SIN PASADO NI FUTURO . ENMENDAR LOS ERRORES Y DEMOSTRAR QUE CADA MOMENTO ES BUENO PARA APRENDER ES UN EXCELENTE EJERCICIO, A LA VEZ QUE TRANSMITE UN MENSAJE ALENTADOR PARA LOS NIÑOS, PUES LES MUESTRA QUE
ASÍ COMO LOS PAPÁS APRENDEN Y MEJORAN, ELLOS TAMBIÉN PUEDEN HACERLO.

¿QUE SE NECESITA PARA EDUCAR BIEN?

Los seres humanos vivimos con la programación biológica que nos habilita para ser padres y, por lo tanto, la mayoría de las personas, si cuenta con el contexto adecuado, logran ser buenos padres.

Es necesario tener confianza en que con un poco de reflexión y dándose el tiempo preciso será posible entregar una buena educación a sus hijos.

La primera condición para desarrollar una buena paternidad o maternidad es el amor incondicional por los hijos. Este amor requiere ser expresado cotidianamente con gestos y palabras amorosas. No basta con querer a los hijos, es necesario que este amor sea percibido por ellos en manifestaciones concretas.

Una segunda condición es, sin duda, la paciencia; que si bien es una virtud que algunas personas poseen de manera innata, se hace necesario desarrollarla para adecuarse a los ritmos de aprendizaje de los niños, a sus demandas, a los problemas de salud que presentan y a las explosiones emocionales. Respirar hondo y aprender a controlarse no es una tarea fácil, pero imprescindible para educar.

Una tercera condición es la flexibilidad, cualidad que permite a los padres adecuarse a los cambios que tiene el niño cada día.

Se interpreta como capacidad para descubrir que uno puede mirar un problema desde diferentes ángulos y que no necesariamente las cosas se hacen de la manera que nosotros pensamos. La flexibilidad se requiere, incluso, para jugar con el niño, ya que en los primeros años no va a querer respetar las reglas de un juego, ni por ejemplo, poner las piezas en el lugar que estaba programado. Significa ser capaz de seguir al pequeño en sus intereses y detenerse a mirar un perro y a acariciarlo, cuando se había inventado un paseo al zoológico para que el niño conociera al elefante.
Una cuarta condición es estar abierto a enriquecerse con otras visiones sobre como se educan los hijos. Se aprende a ser padres en la familia de origen. Con dificultad un niño que no ha sido suficientemente cuidado en su infancia sabrá cuidarse así mismo en el futuro. Este niño experimenta una especie de desapego afectivo, ya que la cercanía física, la proximidad y la preocupación de sus padres, son esenciales para que crezca en capacidad de crear lazos afectivos.
El niño como decía Gabriela Mistral se llama “hoy” y hay que estar con ellos, enseñarles a relacionarse y a tener una comunicación afectiva sólida.

El puente para una comunicación se establece en el periodo preescolar, intentar hacerlo más tarde será una tarea más compleja y llena de obstáculos.
La paternidad y maternidad implican darse tiempo para entender las necesidades de los niños y satisfacerlos, supone necesariamente postergar algunos proyectos personales para realizar esta maravillosa función.

SUGERENCIAS

Comparta al menos una comida con tu hijo, en paz y tranquilidad.
Acompañe con frecuencia en sus actividades escolares.
Destina, una vez a la semana, tiempo para compartir en una relación uno a uno con cada uno de tus hijos.
Si trabajas y tienes la posibilidad de llamarlo (a) hazlo al menos una vez en la tarde.
Mantente atento a los cambios que pueden tener en su conducta, o si notas algo diferente.
Pon límites razonables y explica por qué los pones.
Exprésale con mucha intensidad tu afecto, manteniendo una proximidad física a través del juego, paseos y de tiempo para compartir, así tu hijo se sentirá seguro de tu amor.


Neva Milicic.
Psicóloga Universidad Católica
Magíster en Educación

lunes, 11 de octubre de 2010

¿QUE SON LOS VALORES?

Los Valores, son herramientas poderosas que ayudan a moldear las vidas de niños y niñas de diferentes estratos socioeconómicos, étnicos y familiares. Tienen un gran impacto en los jóvenes de todo tipo de comunidades, desde las áreas rurales y pueblos pequeños hasta los suburbios y grandes ciudades.
El inculcar valores es un proceso constante y no un programa de una sola vez. Los padres y otras personas pueden comenzar a inculcar valores cuando sus hijos son pequeños, continuar con el proceso.
Los niños y niñas necesitan escuchar una y otra vez, lo que se espera de ellos en la casa, en la escuela, en la comunidad y en los medios. Cada uno tiene un rol importante que cumplir, cada uno está en el equipo. Cada uno tiene una participación en el resultado final. Como por ejemplo:
Ceder el asiento a una persona anciana, valorar el hecho de que alguien les dé las gracias, dar el primer paso para la reconciliación después de una pelea... ¿Por qué a los niños de hoy les resulta tan difícil todo esto? Quizá porque los adultos les hablamos mucho de valores en vez de demostrarlos con nuestro ejemplo y explicarlos de manera comprensible para ellos. Querríamos que emprendieran su camino bien equipado, habiendo aprendido de nosotros, entre otras muchas cosas, valores como la sinceridad, la tolerancia. Para que esta educación no se quede únicamente en buenas intenciones, hay que integrarla en la vida cotidiana, de manera concreta, práctica y sencilla.

LOS VALORES EN LOS NIÑOS Y NIÑAS DE HOY

Consejos para los Padres de como Inculcar Valores.

El primer paso para convertirse en un padre que inculca valores, es poner más atención a las cosas que sus niños necesitan para crecer sanos.
Hablen acerca de los valores, limitaciones y expectativas que ustedes desearían perpetuar a través de sus hijos.
Alimenten sus propios valores. Pasen tiempo con gente que los apoye, usen su tiempo sabiamente y traten de moldear sus propios valores en sus vidas.
Periódicamente hagan cosas con sus hijos, incluyendo proyectos donde usted vive, actividades recreativas y proyectos de servicio. De cuando en cuando, dejen que su niño elija las actividades que puedan hacer juntos en familia.
Presénteles sus hijos a otras personas responsables dentro de su barrio, lugar de trabajo, grupo social o grupo religioso. Déjenle saber a estas personas, que usted quiere que ellos conozcan a sus hijos, porque es importante que los niños reciban la mayor cantidad de apoyo de otras personas.
Traten de comer juntos en familia tanto como sea posible. Mientras más haga esto, mejor serán los resultados para todos.
Elijan un proyecto de servicio que puedan hacer juntos, como por ejemplo juntar latas para reciclar.
Contáctense con otros padres y aprendan de ellos. Hablen acerca de las satisfacciones y desafíos de ser padre. No se olviden de hacer un comentario positivo acerca de usted y de sus niños.
Si a usted le preocupa su habilidad de ser padre, o la posibilidad de violencia y agresividad dentro de su familia, busquen consejo de un profesional confiable tal como un consejero, líder religioso o un doctor.
Sean un amigo y un ejemplo a valorar para los amigos de sus hijos. Permítanse ser lo "suficientemente bueno". Nadie es perfecto y eso está bien. Respiren profundo de vez en cuando y recuérdense que usted lo está haciendo lo mejor que puede.

EDUCACIÓN EN VALORES

Cada niño o niña es un ser humano único, original e irrepetible, el más perfecto y bello producto de la Naturaleza. También, y debido a las influencias del ambiente, llega a ser el producto de la cultura en la que se desenvuelve.
En el mundo , en especial en el de hoy, la formación del niño o la niña se desarrolla de forma distinta a lo dispuesto por la Naturaleza. La satisfacción de su existencia depende tanto de su persona como del entorno que le rodea, y este ambiente externo ha de serle favorable de modo que no amenace su seguridad, ni obstaculice su necesidad de satisfacción.
La educación debe respetar y potenciar la individualidad del niño o la niña pero teniendo en cuenta que no es un ser aislado sino un sujeto social que nace y crece en comunidad y evoluciona hacia la independencia en función de la calidad de relaciones humanas que establezca.
El niño o niña dispone de naturaleza sociable desde que nace, está concebido para la convivencia. A medida que crece va siendo capaz de asumir responsabilidades como miembro de la sociedad y de aportar a ésta su originalidad, que nunca debe confundirse con egoísmos caprichosos.
Partiendo de esta premisa y sabiendo que el niño o niña cuando nace desconoce los roles, las normas, las pautas y los valores morales y sociales de su comunidad, los agentes educativos nos convertimos en facilitadores de experiencias y relaciones que facilitan su progresiva madurez social.
Podemos definir un valor como un elemento real, deseable, objetivo y conveniente al ser humano que lo interioriza a través de la experiencia individual y se convierte en una norma moral de conducta.
La persona, a través de su experiencia selecciona elige y hace suyo un sistema de valores que le ayuda a desarrollar una conciencia moral y a adquirir el compromiso individual de organizar su conducta llevándolos a la práctica.
La educación, está cargada de un contenido moral que ofrece una guía de conducta al niño o la niña desde su primera infancia promoviendo la madurez interna necesaria para adquirir una conciencia moral autónoma.
El pequeño o pequeña, en las primeras etapas del desarrollo, se abre al conocimiento de sí mismo, del mundo que le rodea y de las personas de su entorno, es decir, se educa influenciado por el ambiente en que se desenvuelve. Este ambiente debe ofrecer unos modelos de roles y valores positivos aceptados por la comunidad, ayudándole a alejarse de los valores negativos, las fuerzas destructivas entre otros.
Siempre es positivo recordar el artículo 2º de la Declaración Universal de los Derechos Humanos de 10 de Diciembre de 1.948 que nos ofrece una visión universalista de los valores:
"La educación tendrá por objeto el pleno desarrollo de la personalidad humana y el fortalecimiento del respeto a los derechos humanos y a las libertades fundamentales, favorecerá la comprensión, la tolerancia y la amistad entre todas las naciones y todos los grupos o religiones y promoverá el desarrollo de las actividades de las Naciones Unidas para el mantenimiento de la paz".

LA EDUCACIÓN TEMPRANA EN VALORES

Resulta evidente que la educación es ante todo un viaje interior, cuyas etapas corresponden a las de la maduración constante de la personalidad. Maduración en la que iremos adquiriendo y consolidando conocimientos y actitudes en las que basaremos nuestros comportamientos y acciones.
Del mismo modo resulta básico aprender a vivir juntos, para lo cual será imprescindible educar desde la primera infancia las normas por las que se rige, o debería regirse, esta convivencia. La Educación Temprana podemos afirmar que es aquella encaminada al desarrollo de la personalidad, y de los valores que nos permiten la convivencia, hasta el máximo de sus posibilidades.
Los logros fundamentales del desarrollo de la personalidad en educación temprana consisten en la formación de la autoconciencia y de una indudable subordinación y jerarquización de motivos. Gracias a esto el niño y la niña adquieren un mundo interior bastante estable, que les permite una activa y consciente participación en el mundo que les rodea e imprime una determinada tendencia a toda su conducta.
La condición fundamental para poder hablar de una formación de la personalidad en esta edad es que su comportamiento puede ser previsto, lo cual implica una dirección del comportamiento. El punto central de esta formación es la observancia de reglas de conducta que son socialmente aceptadas, normas que los niños y niñas asimilan en su actividad y en la comunicación con los adultos y el mundo circundante, y que les permiten regular su conducta de manera mucho mas efectiva que en etapas posteriores
Desde este punto de vista, los valores se conforman en el proceso de desarrollo del individuo, a partir de sus etapas más tempranas.
Dentro de esta concepción los valores son infinitos, en el sentido en que es infinita la realidad. Ello hace que realizando acciones que abarquen una gama importante de aspectos de la realidad, se estén sentando las bases para la formación de múltiples valores. Dentro del enfoque "global del niño o niña" se instauran las premisas de los distintos valores específicos que van a caracterizar al ser humano adulto, sin que se pueda pretender hablar de valores específicos en tan tiernas edades.
La formación de valores en la educación temprana debe realizarse de la misma manera en que se conforman los hábitos, habilidades, conocimientos y capacidades, y mediante los mismos procesos y procedimientos educativos, ESTO ES DE MANERA GLOBALIZADA. Nos ceñimos a un número de valores universalmente aceptados por todos los entornos culturales, los tratamos con amplitud y profundidad, y a través de ellos, se pueden globalizar aquellos que más tenga en cuenta cada cultura.
En los primeros años de la vida los valores, como todo en el niño, tienen un enfoque globalizado, al igual que sucede con los conceptos, las normas, las nociones, las capacidades, habilidades y otras formaciones psicológicas, porque la actividad del niño y la niña en estas edades tiene un carácter generalizado. Solo en el final de la edad preescolar es que se comienza a plantear una diferenciación de estos valores globales, en la medida en que el desarrollo afectivo y cognoscitivo permite un conocimiento y una vivencia mayor de la realidad circundante.
El valor como tal se conoce, se aprende y se elige en las acciones de la vida cotidiana, por los comportamientos que los niños y niñas asimilan y por los que observan en los adultos, y su formación puede darse de manera espontánea, o dirigirse pedagógicamente. Esto último garantiza que el valor individual concuerde con lo que constituye la norma o valor social.

Susana Pino Beltrán
Educadora Diferencial Especialista en R.M y Audición y Lenguaje.


domingo, 12 de septiembre de 2010

La Expresión Plástica, Una Actividad Lúdica en los Niños Pequeños



Desarrollo de la capacidad de creación y percepción.

El arte para los niños significa un medio de expresión que realizan naturalmente y en forma de juego en el que vuelcan sus experiencias, emociones y vivencias. Muchas veces descubriremos que el niño se expresa gráficamente con más claridad que en forma verbal siendo una actividad de la que disfrutan enormemente.

Consideraremos el juego como aquel conjunto de operaciones coexistentes e de interacción en un momento dado por las que un sujeto o grupo en situación logran satisfacer sus necesidades, transformando objetos y hechos de la realidad y de la fantasía. Esta conducta, para su realización, necesita del más alto grado de libertad interna y externa con respecto a la persona o grupo que la ejecute. Elvira Martínez y Juan Delgado en su libro “El origen de la expresión” analizan el significado de la expresión plástica en el niño desde tres aspectos:

Un medio de expresión y comunicación de sus vivencias, un lenguaje del pensamiento.

La expresión se vincula a su desarrollo y a su cambio. Por medio del dibujo el niño cuenta, informa sus impresiones de los objetos a veces de forma más clara que verbalmente.

Un proceso en el que toma diversos elementos de la experiencia y les otorga un nuevo significado. Los transforma. Entonces cada experiencia significativa le aportará nuevos datos que serán vivenciados. Estas experiencias irán modificando sus esquemas y enriqueciéndolos. Es aquí donde el arte interviene para contribuir al desarrollo, ya que se producirá aprendizaje en la interacción del niño y el ambiente.

Una actividad lúdica donde las actividades gráfico plásticas representan un juego, estimulan el desarrollo motriz y se convierten en acciones útiles para la enseñanza de otros conocimientos. En ellas intervienen sensaciones, percepciones, y el pensamiento.

Analizados estos aspectos se puede comprender porqué el arte o la expresión artística se convierten en una actividad con un rol potencial en la educación de los niños.
Sin embargo a partir de las significaciones y lo que representa la expresión infantil, como padres y docentes es necesario tener en cuenta las distintas evoluciones o etapas de la expresión y evolución del niño.

Se coincide en llamar la Etapa del Garabato la que comprende aproximadamente de los dos a los cuatro años. Si tenemos en cuenta que la manifestación artística se nutre de la percepción consideraremos que la expresión comienza cuando el niño empieza a explorar su mundo por sus medios: tocar, morder, chupar, escuchar, mirar. Y continuará cuando realice su primer registro en un piso, pared o papel.

Investigaciones realizadas por autores como Lowenfeld y Brittain profundizan sobre el desarrollo de la expresión infantil, definiendo dentro de la etapa del garabato según la edad y la motivación del niño “el garabato desordenado”, “el garabato controlado” y por último “el garabato con nombre”. Es durante esta etapa donde los gráficos que realice el niño tienen que ver con sus movimientos corporales. La expresión plástica se convierte en una actividad kinestésica que disfruta por el hecho de realizarla y moverse.

A los cuatro años hasta aproximadamente los seis transcurre la etapa preesquemática, en la cual el niño comienza a crear formas, consciente. Trata de establecer relaciones con lo que intenta dibujar.

Es importante tener en cuenta que la producción gráfica del niño no puede desvincularse del proceso de percepción. Nos nutrimos de los que vemos, miramos, tocamos, escuchamos, aprendemos, modificamos, sentimos, vivimos.

¿Qué significa desarrollar la expresión artística?

A partir de los estímulos visuales los niños decodifican la información del entorno. Los grafismos y las pinturas, lenguaje por medio del cual el niño se comunica y expresa, es uno de los ejes de la expresión artística que se nutre y viceversa con el hecho perceptivo y receptivo.

Investigaciones y experiencias demuestran que la reflexión, la formulación de hipótesis, la emisión de conceptos, la percepción y el análisis lógico de las imágenes se encuentran latentes en los niños pequeños. , esto nos permite replantearnos algunas prácticas pedagógicas. Propiciar actividades que coloquen al niño frente a situaciones enriquecedoras de percepción, imaginación, sensibilidad, juicio crítico y estético.

Las propuestas educativas que se proponen desarrollar las capacidades de creación deben contener estos ejes, que promuevan la percepción y la producción al mismo tiempo, atendiendo a las etapas de desarrollo correspondientes, en un contexto de juego, teniendo en cuenta que la expresión significa todo lo que se ha expuesto anteriormente.

Actividades que pueden realizarse en el Jardín de Infantes y que atienden las distintas necesidades de expresión.

Acentuando la importancia de abarcar actividades que atiendan las distintas necesidades de la expresión artística en lo concerniente a la percepción y la creación se sugieren algunas actividades generales que pueden proyectarse realizando los ajustes correspondientes al niño, el nivel, su particularidad, la institución, el grupo, etc.

Lectura y comentario de láminas:


Son innumerables las actividades que pueden realizarse con la lectura de imágenes, buscando que los niños disfruten y valoren la creación a través de las sensaciones y emociones que les trasmiten las diferentes obras.
Podemos pensar en la creación de cuentos breves para contarles la vida y obra de algún pintor, o crear cuentos con los niños a partir de las imágenes que vemos. Trabajar con distintos elementos plásticos de las obras haciendo hincapié en alguno en especial que se desee enseñar motivando a los niños para luego facilitarles materiales plásticos con los que se expresen en función de la actividad.

Otros lenguajes artísticos como la música son interesantes para incluir durante la lectura de obras, ya sea para acompañar los comentarios de los niños o incluir en los cuentos o relatos del docente o del grupo.

Visitas a exposiciones de arte.

Esta experiencia es enriquecedora para los niños pequeños tanto por las obras que verán hasta por la oportunidad de recorrer un museo, galería o centro cultural. Es provechoso escuchar y atender a sus comentarios y preguntas. Los docentes pueden preparar actividades previas a la salida, generar un espacio para explicarles sobre el hecho de visitar, recorrer y mirar un lugar donde se exponen obras. Durante la visita pueden conversar y contarles a los niños sobre lo expuesto.

Recorridos virtuales.


En Internet encontramos sitios de multimedia que por medio del sonido, la imagen, y la animación permiten acceder a los niños a las expresiones artísticas más variadas. También encontramos sitios de museos de todo el mundo que permiten un traslado virtual a través de salas y pasillos para observar objetos de arte y pinturas.

Visitas a talleres de artistas locales.


Donde los niños tengan la oportunidad de escuchar a los artistas en su ámbito; qué hacen, cómo trabajan, con qué trabajan e incluso que puedan mostrarles la realización de obras o proyectos terminados. También se puede organizar que los niños lleven algunos de sus trabajos para mostrarles a los artistas.

Organización de exposiciones en la sala o en el jardín.

La organización de una exposición tiene múltiples aspectos que pueden trabajarse en el jardín incluso después de haber asistido a exposiciones.

Qué queremos exponer, cómo se exponen las obras y/o trabajos, cómo indicamos a los que visitan nuestra exposición que el trabajo es nuestro, cuáles son los títulos de los trabajos y cómo se los indicamos. Podemos incluso pensar con los chicos en la música que puede ambientar la exposición y trabajar con el docente de música.

En la sala, un espacio más íntimo para el grupo, se pueden realizar exposiciones previas a las abiertas a la comunidad educativa. Colgar los trabajos de todos y pensar en lo que vemos durante un momento. Propiciar reflexiones sobre el trabajo personal. Generar espacio para los comentarios. Que los chicos cuenten qué pintaron, luego comentar sobre lo que vemos en la pintura de algún compañero.

Es importante tener muy en cuenta las etapas y los niveles para realizar actividades pertinentes o adaptarlas.

Actividades de expresión.

Por último las que abarcan las necesidades de expresión del niño.

Las destacaremos como oportunidades en la cual el niño experimente con distintos materiales, temáticas, y formas de trabajo diversas que amplíen sus experiencias.

Las actividades se han descrito en forma sintética y general por separado para facilitar su explicación, eso no quiere decir que se sugiera su trabajo aisladamente del resto, por el contrario, para lograr experiencias enriquecedoras y creativas éstas tienen que mantener sus conexiones e ir enmarcadas en un proyecto con objetivos, expectativas y metas definidas por el educador.



Verónica C. Sierra Gómez
Licenciada en Educación de Párvulos.
Especialista en TEA.
Especialista en Audición y Lenguaje.
Educadora Diferencial Especialista en Transtornos del Lenguaje.

sábado, 4 de septiembre de 2010

Importancia del Juego en los Niños



El juego adquiere en la infancia un valor psicopedagógico evidente, siendo la fuente más importante de progreso y aprendizaje, a través del cual, se desarrollan una serie de aspectos como la memoria y la atención. Por otro lado, desarrolla la imaginación y la creatividad, estimula la capacidad de invención y favorece el desarrollo del lenguaje.

En el juego se reduce la gravedad de las consecuencias de los errores y los fracasos. En el fondo, es una actividad seria que no tiene consecuencias frustrantes para el niño, siendo un excelente medio de exploración. Además, a través de éste, los niños son capaces de cambiar de objetivos cuando ya están actuando, para adaptarse a las nuevas situaciones.

Otra cosa que tiene estrecha relación con lo anterior es la característica del juego según la cual los niños no se preocupan demasiado por los resultados, sino que modifican lo que están haciendo dejando libre paso a su fantasía.

Si no pueden cambiar, los niños se aburren rápidamente con esa actividad. Si se observa a un niño amontonando bloques de madera, uno se quedará sorprendido de la diversidad y la riqueza de combinaciones que introduce, lo que brinda una oportunidad sin par de enriquecer las cosas simples.

No hace falta decir que el juego divierte y que divierte mucho. Incluso los obstáculos que se ponen en el juego para superarlos divierten. En realidad, esos obstáculos parecen necesarios, porque de lo contrario el niño se aburriría muy pronto. En este sentido, se pude decir que podemos asimilar el juego a la resolución de problemas, pero en forma más agradable. Además, jugar con otros niños es importante para prepararlos a los enfrentamientos sociales de su vida adulta.

Una de las primeras y más importantes conclusiones es que la lengua materna se aprende más rápidamente en una situación lúdica. Se suele dar el caso de que las expresiones más complicadas aparecen primero en actividad de juego. Tomemos como ejemplo a un niño de tres años que le dice a otro: "Si eres bueno y me pasas la pelota, yo te paso la bicicleta." Pasa mucho tiempo antes de que se use un lenguaje tan complicado como éste en las situaciones prácticas de la vida diaria, es en situaciones de juego donde uno encuentra por primera vez estas complicadas estructuras, especialmente cuando se encuentra con niños de su edad. Los enfrentamientos con los adultos o con niños mayores que se empeñan en que el niño pequeño hable correctamente conducen muy frecuentemente a que éste deje de lado algunas expresiones y no las use durante algún tiempo.

Por último es importante recordar:
  • Jugar no es tan solo una actividad infantil. El juego para el niño y para el adulto es una forma de usar la inteligencia.

  • Es una forma de prueba, en el que se experimentan formas de combinar el pensamiento, el lenguaje y la fantasía.

  • Debemos recordar que los niños no están mejor solos, necesitan combinar las propias ideas que conciben con las ideas que se les ocurren a los compañeros.

  • La escuela debe propiciar el diálogo, ya que es éste le que brindará al niño los modelos y las técnicas que le permitirán ser autónomo.

  • Finalmente, el juego libre ofrece al niño la oportunidad inicial y más importante de atreverse a pensar, a hablar y quizás incluso de ser él mismo.
Basado en: "Juego, pensamiento y lenguaje". Jerome Bruner.

María Estefany Paredes Martínez

Fonoaudióloga