lunes, 24 de agosto de 2009

La Importancia de Educar a temprana edad

Artículo por: Elizabeth Chandías U.

Docente Especialista en Lenguaje.

¿Qué es la Estimulación Temprana?

Son todos los estímulos del medioambiente que rodea a un niño y qué son captados por él desde el embarazo.

Los estímulos van desde hablar con el bebé que se está formando en el vientre materno hasta saber escuchar a un niño cuando nos pregunta: ¿por qué? ¿Dónde está? ¿qué es esto?.

¿Por qué es tan importante?

Mirarlo a los ojos y darse el tiempo para entender que a pesar de ser una personita diminuta en estatura, estamos moldeando a un personaje que debe aprender a ser independiente y feliz. La estimulación temprana nos permite desarrollar las habilidades y potencialidades de cada niño(a), por eso debemos proveerlos de herramientas para crecer y aprender

¿Cuál es la función de los padres?

Los padres deben adaptarse a sus cambios, ayudarle a lograr metas para su desarrollo, por ej: que se afirme a dar pasitos.

En la adquisición del lenguaje, que nombre a su manera las cosas que le rodean, y luego le entregamos las formas correctas de señalarlo,

¡Es así como estimulamos
Primero deben permitir al niño mostrar sus habilidades y luego, le mostramos las pautas qué le permitirán avanzar en su desarrollo.

Es importante considerar…

Etapas de la Estimulación Temprana

Etapa Prenatal:

Para entrar a un mayor contacto con su bebé y estimular su sentido Auditivo, hable siempre con amor y ternura acariciando con suaves movimientos su vientre.

Algo fundamental es la participación del padre, quien también le hablará y acariciará el vientre de la madre, conectándose así a través de sus palabras, la música la lectura de cuentos, etc.

Etapa Post Natal y los primeros años de vida:

Existen diversas formas de afianzar la inteligencia del niño(a) a través de:

La música seleccionada para bebé que se le coloque.

Los móviles llamativos y seguros que se ofrecen al bebé en sus diferentes etapas de desarrollo.

Las caricias que recibe y los masajes que se le realicen.

Entablar diálogos y nombrar las cosas como corresponde

Dar siempre respuesta a sus ¿por qué?

EN RESUMEN:

En un principio se tomaba como una terapia clínica o remedial, y se realizaba en forma independiente, lo cual se atendía principalmente en enfermedades o alteraciones que comprometían el desarrollo físico e intelectual.

Ahora busca desarrollar y potenciar a los niños, en forma adecuada y oportuna, tanto en el plano físico como intelectual, y el plano afectivo, mediante juegos, actividades, ejercicios o “estímulos” que se realizan de manera repetitiva y organizada.

Principalmente el fin es lograr que el niño(a) se desarrolle como persona adulta competente y adaptada.

martes, 18 de agosto de 2009

Higiene Bucal



¿Para que cuidamos
nuestros dientes?

· evitar caries dental

· evitar sangrado de encías

· eliminar placa bacteriana


Caries

· Bacteria

· Dieta

· Higiene



Comidas que causan caries


· Bebidas

· Dulces

· Chocolates

· Ácidos


Sangrado de encías


· Placa bacteriana

· Cepillado deficiente


¿Como podemos
cuidarnos?


Para tener buena salud bucal es importante tener buenos hábitos alimentarios e higiénicos


Cuidado dental


lavado los dientes después de cada comida

uso de pasta dental

evitar consumo de azúcar

consumir agua sin aditivos o jugos sin azúcar

asistir al odontólogo



Cepillado de dientes

después de cada comida

cepillo suave y pequeño

antes de acostarse es el más importante

pasta del tamaño de una lenteja

cambiar el cepillo cada 3 meses


Para tener en cuenta:


A los 6 años se produce recambio dentario

Crecimiento huesos de la cara

Dientes permanentes deben durar toda la vida



Esta información fue realizada por el alumno en práctica de odontología Javier Salinas que hace su pasantía en el consultorio Federico Puga de Chillán Viejo.


El profesional se mostró dispuesto a conversar con los apoderados que tienen inquietud por el cambio de los dientes de los niños y la cobertura del plan AUGE a los menores que cumplen los 6 años.


Los kinder A y C tomaron muy enserio las recomendaciones efectuadas por Don Javier y le cantaron la canción de los dientes.


Fue una experiencia muy enriquecedora tanto para el Odontólogo como para los alumnos que escucharon atentamente y participaron alegremente.


Xiomara Roco R.

Docente del Kinder.

jueves, 6 de agosto de 2009

DESARROLLO DEL LENGUAJE EN NIÑOS EN EDAD PRE - ESCOLAR

El crecimiento del niño implica un sin número de habilidades, destrezas y competencias que se deben adquirir con el pasar de los años. Estas competencias las encontramos agrupadas en varias áreas de desarrollo que dan cuenta de la evolución del niño, permitiéndole además del crecimiento personal ser un individuo funcional en la sociedad. No hay que olvidar que este desarrollo ocurre de forma secuencial, esto quiere decir que una habilidad ayuda a que surja otra, es progresivo, siempre se van acumulando primero las funciones simples y después las más complejas. Dentro de las áreas de desarrollo más importantes, encontramos:

1. El área motora: Referida específicamente al planeamiento, realización y control del movimiento, que le permite al niño realizar actividades que van desde caminar, correr, trepar, hasta movimientos mucho más finos, como el escribir.

2. El área socio-afectiva: Que como su nombre lo dice abarca dos partes la social y la afectiva o emocional, esta área empieza a desarrollarse desde la vida intrauterina del niño. El desarrollo social según Hurlock (1994) se define como "la adquisición de la capacidad para comportarse de conformidad con las expectativas sociales". Por su parte Hernández (1994) define esta área como "el proceso de socialización por medio del cual, el niño aprende las reglas fundamentales para su adaptación al medio social". Esta área a diferencia de la motora por ejemplo, abarca competencias que responden al individuo no como ser único, sino como una persona que se encuentra en un medio social.

3. El área cognoscitiva:

Definida como "el conjunto de procesos por medio de los cuales el niño organiza mentalmente la información que recibe a través de los sistemas senso-perceptuales para resolver situaciones nuevas, con base a experiencias pasadas” (procesos de construcción del aprendizaje).

4. El área del Lenguaje:

Referida específicamente al proceso mediante el cual el niño es capaz de intercambiar información, apropiarse del mundo, entender lo que las otras personas quieren decir, expresar de forma clara sus ideas y lograr una interacción funcional con sus pares o adultos.

Si bien es cierto, estas áreas permiten el desarrollo integral de los niños, haré referencia específicamente al lenguaje, sin restar importancia a las demás, por ser esta la base fundamental y determinante en el proceso de aprendizaje.

Se puede hablar de varios momentos del desarrollo lingüístico inicial del niño:

a) Etapa del balbuceo: Si bien es cierto que el lenguaje de cada uno se forma, en buena parte, por imitación del lenguaje de los demás, su causa fundamental radica, sin embargo, en la profunda necesidad de expresarse que siente el ser humano.

Los primeros sonidos vocálicos, sin articulación responden a un movimiento espontáneo; mas tarde, el niño acierta a expresar una situación de alegría o de miedo, una emoción, lo cual consigue por medio de un sonido, generalmente una interjección (clase de palabras que expresa alguna impresión súbita o un sentimiento profundo, como asombro, sorpresa, dolor, molestia, amor).

El lenguaje es un fenómeno efectivo, antes que intelectual. Wundt señalo su origen en los movimientos mímicos y fónicos que expresan la emoción; de ahí que el niño comience sus primeros balbuceos lingüísticos por las interacciones. La formación de silaba se delinea en los interminables monólogos que desarrolla el sujeto como un medio liberativo; además muy pronto llega a descubrir que estas expresiones informales contribuyen en gran medida a provocar la atención de las personas que los rodean.

b) Etapa de palabra – frase: La primera palabra que aparece en la boca del niño es gramaticalmente un sustantivo, expresado de un modo mas o menos correcto; sin embargo, desde el punto de vista del lenguaje, tiene todo el valor de una frase.

El niño, en principio, llevado de su pulso expresivo, inventa la palabra, y por ello utiliza durante algún tiempo términos incomprensibles. Este hecho no se prolonga demasiado, pues muy pronto el infante, empieza a imitar las palabras del adulto. Naturalmente, no las imita todas, selecciona aquellas que caen más próximas de su comprensión y que puede articular con un menor esfuerzo.

Cuando el niño pronuncia una palabra en esta etapa de su desarrollo lingüístico no expresa un concepto univoco y preciso, se trata de vocablos genéricos que pueden referirse a muchas situaciones. Sin embargo, cada una de esas palabras unidas a los gestos y a las circunstancias del momento adquieren el valor de toda una frase. Así, al decir “agua” puede referirse a “quiero agua”, “el agua esta ahí”, “el agua es buena”, etc.; Todo dependerá de las circunstancias y los gestos que le niño emplee en el momento de imitar esas articulaciones. Si un niño reclama unas manzanas puede decir: “Quero, Quero” (quiero, quiero) significa, en realidad “yo quiero una de esas manzanas”, o dice “ana, ana”, (manzana, manzana). Lo que no se produce en esta etapa es la reunión de barias palabras-frases para formar una estructura lingüística superior.

La duración del periodo de la palabra-frase no ha sido fijado con precisión, sin duda por que en este fenómeno intervienen factores personales o ambientales que, en casos, acortan la etapa, y, en otros, la prolongación hasta los doce meses.

c) Etapa de la frase primitiva: Un tercer momento consiste en la emisión que hace el sujeto de dos vocablos para expresar un mismo deseo. Constituye, sin duda, un vigoroso progreso en la capacidad lingüística infantil este nuevo paso. Las primeras frases suponen el empleo de vocativos familiares unidos a otra palabra que señala el deseo o la emoción: “mamá, aba” (agua), “papá, coco”, con que el niño expresa su deseo de que le den agua o su temor ante alguna visión extraña. A partir de este momento el lenguaje adquiere un agudo perfeccionamiento que no abandonará, por lo general, al sujeto.

Por consiguiente la comunicación como objeto de estudio del área de lenguaje, inicia desde el momento en que el niño es concebido y se va desarrollando paulatinamente por medio de interacciones a partir del llanto, los gritos, hasta llegar a convertirse en lenguaje articulado, organizado adecuadamente en estructura sintáctica, determinada por una intención y enmarcada en un contexto comunicativo.

El área del lenguaje implica un doble proceso, que está definido por un lenguaje receptivo o comprensivo, en el cual por medio de una acción interpretativa, la persona entiende, categoriza y asocia lo que es percibido. Es ente proceso se utilizan los canales visuales auditivos y táctiles; y un Lenguaje expresivo, definido como el proceso en el cual el niño es capaz de expresar sus emociones, a través de un código o lengua estructurado por la comunidad a la que pertenece.

Para continuar, es necesario que conozcamos los niveles del lenguaje, los cuales permitirán una comprensión más clara de todo aquello que abarca este doble proceso de comprensión y expresión. El Nivel Fonético-Fonológico, define cómo las palabras se relacionan con los sonidos que representan. El Nivel Morfosintáctico, se refiere a la constitución de las palabras a partir de unidades de significado más pequeñas llamadas morfemas y hace referencia al cómo las palabras pueden unirse para formar oraciones, fijando el papel estructural que cada palabra juega en la oración. El Nivel Semántico, tiene en cuenta el significado de las palabras y el cómo los significados se unen para dar significado a una oración, también se refiere al significado independiente del contexto, es decir de la oración aislada; finalmente, el Nivel Pragmático, que se refiere específicamente al uso del lenguaje, al cómo las oraciones se usan en distintas situaciones y cómo el uso de acuerdo al contexto afecta al significado de las oraciones.

Estos diferentes niveles, nos permiten establecer parámetros que den cuenta del desarrollo del niño a partir de la edad cronológica y del contexto en el que el niño se desenvuelva. Así mismo nos permiten generar estrategias o ejercicios específicos para la estimulación de determinadas competencias o habilidades de acuerdo a las necesidades específicas de cada niño.

Es necesario tener en cuenta que si bien el lenguaje no es el único elemento que determina el aprendizaje del niño, si es un factor determinante para que el niño pueda adquirir conocimientos y sepa que hacer con ellos, de ahí la importancia de adecuados y buenos programas de estimulación en edades tempranas y muy asertivamente en la etapa preescolar.

A continuación se presentarán algunos comportamientos lingüísticos observables en los niños durante su etapa preescolar, basados en escalas de desarrollo del lenguaje de acuerdo a su edad cronológica:

Niños de dos a tres años:

Posee de 10 a 200 palabras.

Comienzan a hacer oraciones sencillas.

Distingue entre “tu” y “yo”, lo “tuyo” y lo “mío”.

Aumento rápido de vocabulario al que añade muchas cosas nuevas cada día.

El discurso tiene una intención comunicativa.

Realiza tres ordenes simples dadas de una vez.

Niños de tres a cuatro años:

Utiliza frases de estructura simple, aproximadamente cuatro palabras.

Utiliza preposiciones (en, sobre, debajo).

Contesta preguntas simples.

Comprende órdenes simples.

Maneja un vocabulario amplio y cotidiano a su entorno.

Utiliza verbos (ocasionalmente mal conjugados).

Nombre objetos cuando se le indica el uso.

Usa palabras para expresar sentimientos, deseos y problemas.

Su vocabulario es de 900 palabras aproximadamente.

Niños de cuatro a cinco años:

Maneja mayor cantidad de vocabulario.

Realiza gran cantidad de preguntas: ¿Por qué, ¿Cómo?.

Puede sostener largas conversaciones.

Puede contar una historia.

Categoriza elementos.

Nombra colores.

Maneja turnos de habla y asume roles (hablante/oyente).

Utiliza frases de estructura compleja.

Articulación más precisa y definida.

Posee alrededor de 1600 palabras.

Evidencia un lenguaje más fluido y expresivo.

Niños de cinco años en adelante:

Posee vocabulario más desarrollado.

No se observan defectos de articulación ni de fluidez.

Lenguaje completo en estructura y forma.

Usa toda clase de oraciones.

Respuestas más especificas y acordes con la pregunta.

Maneja distintos tipos de discurso (narrativo, descriptivo, argumentativo).

Durante la infancia existen signos que nos alertan frente al desarrollo del lenguaje de los niños y que ocasionalmente indican alteraciones en su desarrollo, por lo tanto es importante tener en cuenta que de presentarse indicios de dificultades, como el no entender bien, tener un bajo vocabulario, presentar fallas en la producción de palabras u oraciones, así como incapacidad para adaptar el discurso a una situación específica, es necesario recurrir al apoyo de especialistas, pues son ellos quienes deben determinar si las dificultades mencionadas anteriormente u otras que no hayan sido aquí mencionadas, corresponden con la edad que tiene el niño o si es necesario iniciar un proceso de intervención.

Es importante recordar que si la intervención de los especialistas es oportuna y se inicia inmediatamente después de ser detectada la dificultad, se evitarán males mayores, tales como un posible rechazo ante cualquier tipo de aprendizaje, rechazo determinado por el fracaso escolar, que puede derivar en otro tipo de complicaciones como una baja autoestima.

Texto extraído de “El lenguaje del niño. Desarrollo normal, evaluación y trastornos”. Narbona. Editorial Masson.

Adaptado por:

Anita Muñoz Tolosa.

Profesora Especialista en Lenguaje.